Encurtido en el Tiempo (An American Pickle) está dirigida por Brandon Trost y protagonizada por Seth Rogen
An American Pickle (lo de Encurtido en el Tiempo no sé de dónde se lo han sacado, he tenido que cambiar el título por eso) es un vehículo para que el bueno de Seth Rogen luzca en dos papeles distintos en esta historia neoyorquina fuera de lo común.
Argumento
Herschel nació en Polonia y, por los cosacos, debió emigrar a Nueva York con la mala suerte (mira tú por dónde) que se cae a un barril de conservas y se queda allí cien años hasta que el tipo (judío) vuelve a renacer con el mismo aspecto y las mismas costumbres.
Crítica
Pues no está mal y resulta graciosa. Nos cae bien Seth Rogen y siempre que habla parece un tipo majo y coherente e incluso se atreve con algunos chistes fuera de la moral establecida. No podemos negar que este tipo tan poco a la medida del estereotipo musculado ha logrado abrirse un hueco en el difícil campo de las películas americanas con su estilo y su personaje algo “simplote” y casi siempre “buenazo”.
Ahora… con lo bien que nos cae y sus películas no me terminan de convencer. Aquí tiene más gracia no por su papel típico (el moderno) sino por el del emigrante polaco (y muy judío) que pondrá un poco “patas arriba” la ciudad con su negocio de conservas de pepinillos.
La peli es simpática sin llegar a la carcajada y el señor Seth Rogen está muy bien, pero sigue siendo una peli un poco “tontorrona” creada para la estrella que impone un poco (o el departamento de marketing más bien) un papel que funciona en taquilla y que hemos visto ya unas cuantas veces: muy adaptado a su físico.
Por lo demás… sí, ligeramente “gamberra” pero muy, muy ligeramente. Tiene bastante gracia el papel del inmigrante, en cuyas “gracietas” se basa toda la peli.
Técnicamente: una peli normalucha con un guion pasable que no más. Tiene algunas escenas más o menos originales pero en general se cuida mucho de no salirse de tiesto y ofrece una crítica soterrada y ligera.
Nuestra Opinión
Sin ser una gran película, resulta divertida a veces en los diálogos y tiene toques cinematográficos bien logrados (cuando se cierra la fábrica). Se deja ver, sin más.
Le damos tres estrellas a esta obra que entretiene pero no sorprende.