Hellraiser fue una película dirigida y escrita por Clive Barker basada en su propia novela. Una película de culto gore del año 1987
Hellraiser: Gore Ochentero
Con unos efectos sorprendentes para la época, Hellraiser fue todo un hallazgo para aquellos que tuvimos la suerte de vivir los ochenta. En aquella época: lo más fuerte que te podías alquilar en el video-club (de ésas que a algunos no les dejaban ver, pero… en fin, mis padres se portaron muy, muy bien y podía presumir en el cole de ver cada película para mayores…).
Hellraiser se convirtió en una saga de éxito con bastantes partes (ya veremos sobre cuántas hablamos, supongo que hasta que nos aburramos).
Esta primera parte está muy bien y sigue siendo bastante original, con un toque ochentero al que, para los que ya tenemos algunos años, le tenemos bastante cariño.
Argumento: La Cajita China que trae el Infierno
Alguien compra una extraña caja que parece un puzle, una caja mágica que abre… las puertas del infierno a todo el que consigue hacerse con sus secretos.
En la actualidad, unos nuevos inquilinos llegan a una casa. El matrimonio guarda sus secretos, y la casa también. En su interior, reside el cuerpo de Frank, que también estuvo jugando con la dichosa cajita. Al contacto con la sangre, el cuerpo de Frank se recompone y adquiere forma, pero necesitará más sangre y para ello requerirá la ayuda de Julia para regresar del infierno.
Pero nadie escapa del infierno.
La Película: de miedo de verdad
Ésta no se andaba con medias tintas, y era una cinta de miedo desde el principio (lo sé, ya han pasado muchos años y la hemos visto todos y los efectos sanguinolentos… eran lo que eran). Eso sí, mantiene la tensión desde el principio, con el papel de madrastra como eje principal de la trama. Julia es fría y atractiva, con una mirada tipo el ama de llaves de Rebeca, pero también con la lascivia que le lleva a llamar a las puertas del infierno junto con su antiguo amante, Frank, que trata de huir de los cenobitas, las criaturas condenadas que habitan en el infierno y se montan… unas orgías la mar de sangrientas.
La cinta dio origen a múltiples obras derivadas que la conviertieron en una cinta de culto: salieron cómics, novela y todo tipo de merchandising para el consumo de sus fans.
Las estrellas de la Peli: los cenobitas
La caja de Lemarchand es un artefacto sobrenatural que abre las puertas hacia un lugar en el que el placer se vive de las formas más sádicas. Al frente de ellos se encuentra Pinehead (cara-pincho, traducido en plan ‘gracioso’), que es el tipo al que vemos en todas las portadas de la serie.
A esta caja china sólo se atreven a adentrarse los que están dispuestos a pagar un alto precio. Es lo que tiene el conocimiento.
Nuestra Opinión
Tanto la novela de Clive Barker como la película tienen su base mitológica y una gran idea detrás. Para la época, fue algo tremendo, lo más brutal que se podía ver. Además, no es una película tan Disney, en la que ya por motivos morales podemos intuir en todo momento lo que va a suceder según el protagonista se fume un cigarrillo o se acueste con alguien (que sigue siendo muy malo, y eso que se supone que estamos liberados de los puritanismos).
Para amantes del gore, una obra de culto que merece la pena ser recuperada.
Le damos cuatro estrellas por su originalidad y su idea (muy al estilo Lovecraft, dicho sea de paso).