Me llamo Loh Kiwan es una película escrita y dirigida por Kim Hee-jin y protagonizada por Song Joong-ki y Choi Sung-eun. Está basada en la novela de Hae Ji Cho.
¿Os apetece una película llena de romanticismo con una historia personal dramática a más no poder? “Me llamo Loh Kiwan” viene a cumplir vuestros más lacrimógenos sueños con esta historia cursi, lacrimógena y llena, llenísima de romanticismo.
La historia de un inmigrante norcoreano que, tras perder a su familia y ya como inmigrante en Bélgica, encuentra el amor… y un nuevo drama.
Una película que transita entre la tragedia de la inmigración, la crisis política y romance trágico. ¿Queríais algo alegre? Pues no.
Eso sí, si os van los dramas, estáis de enhorabuena.
Sobre la película
Una película que deja claras sus intenciones en cada secuencia: todas las situaciones están deliberadamente expuestas para producir acumulación de sentimientos a la manera trágica. Desde la muerte de la madre hasta la nostalgia hasta la suprema bondad del protagonista… todo, absolutamente todo, ha sido creado y diseñado para llevar al espectador a un estado lacrimógeno que, si no tienes ganas de llorar, te resultará claramente empalagoso y cargante.
En lo técnico (porque creo que ya hemos dejado clara nuestra opinión sobre la temática): bien, con secuencias bien rodadas y con una fotografía en tonos ocres, muy adecuada al tema, plasmando perfectamente ese clima europeo lluvioso, algo triste. Bien fotografiada sobre todo en sus secuencias nocturnas.
En cuanto a las interpretaciones, es una de esas películas “para llorar” y en la que sus protagonistas se encuentran en un estado de lágrima incipiente que, a punto de brotar, mantiene al espectador en suspense. ¿Lo hacen bien? Los actores lo hacen fenomenal con este guion lacrimógeno, pero tanta lágrima no nos ha llegado a conmover del todo.
¿Queda claro?
Nuestra opinión
Nos repetimos: lacrimógena, triste. Tiene algunas dosis de alegría, pero pocas. Si os gustan las películas tristes y cursis, igual ésta es una de esas películas de vuestra vida.
A nosotros nos gusta la alegría y huimos despavoridos de los dramas, así que no la vamos a recomendar.