Tigre Blanco (White Tiger) está dirigidfa por Ramin Bahrani e interpretada por Adarsh Gourav, Priyanka Chopra y Rajkummar Rao.
Tire Blanco es una película de la India que se puede ver ya en Netflix. No me apetecía nada verla (la verdad): tardó menos de dos minutos en convencerme. Tigre Blanco es una gran película.
Y con mucha mala leche.
Argumento de Tigre Blanco (White Tiger)
Un chico vive la India. Pobre, miserable y sin opciones de salir del agujero (lo llama gallinero) al que está condenado… hasta que se convierte en el chófer de un magnate local y empiza a ascender en e un complicado mundo superpoblado.
La Película. Crítica
Un tortazo al sistema con el mismo lenguaje de castas del que “nadie” puede ni debe salir, salvo (adivinaron) el Tigre Blanco. No nos gustan esas historias “lloronas” que nos muestran la pobreza y la incapacidad del ser humano por huir de lo establecido, esas historias de seres que se rinden ante las circunstancias… nos gustan las de los vaqueros que se plantan y, de alguna manera, le plantan cara al destino y, con una sonrisa y medio litro de whisky encima dicen: aquí estoy.
Esta peli dice, desde el principio: aquí estoy. Aquí está con su ritmo frenético y con su humor negro de decir lo que hay sin tapujos, pegarle un tortazo a la democracia y reírse de las tradiciones, de la propia India, de los Estados Unidos, de China… da igual. El que importa es el individuo en una historia con personalidad, excepcionalmente dirigida y, al fin, con un guion muy bien construido que nos cuenta una historia con mil vericuetos y prestando atención a todo, una historia tan compleja como aparentemente sencilla y una peli que dice en todo momento “porque yo lo valgo”: no necesita defender falsos ideales externos que conquisten, la peli se vale por sí misma para contarnos lo que quiere porque, ésta sí, es buena y no necesita referentes ni circunstancias ni leches: es una buena historia, muy bien contada, bien interpretada y, sobre todo, con sentido del ritmo y de la narración.
Un retrato brutal de la India, sin contemplaciones ni llorqueos, un retrato fuerte, ambicioso, sin optimismos idiotas ni dramatismos estúpidos
Nuestra Opinión
Nos ha encantado, vaya. Ocho de diez por lo bien llevada, por lo divertida, por su ritmo y por su estupendo final mirando a cámara: porque lo valéis.
A ver si salimos un poco del gallinero de tanto votar y creer que alguien nos va a sacar de este gallinero: o salimos nosotros, o nadie nos va a ayudar.
Dónde Verla
En Netflix.