Sé que igual no lo estabais esperando con el ansia de la Champions pero aquí está, ya llegó, el nuevo tráiler de una película que, en fin, la gente quiere ver o algo así. Esto sí que no lo entiendo muy bien porque ya puestos, encendiendo un ordenador tenemos en la palma de la mano (va con coña, sí) opciones bastante mejores para… pero hay que entenderlo, oye, el chico tiene pasta y… que el chico tiene pasta.
Una vez me hicieron ver una película de un paralítico que está todo amargado y aparece una enfermera que le alegra la vida y le hace incluso hacer deportes de riesgo. En fin, sí, si lo hubiese escrito yo me hubiesen dicho algo pero… claro, el chico tenía un castillo y eso… Total, que al final la chica termina llorando pero él le deja un montón de pasta y dice que no va a tener que preocuparse por las pelas durante el resto de su vida. Se me olvidó decir que el chico se hace la eutanasia porque no aguanta el dolor. En fin, la alegría de la huerta de película que no se puede explicar más que por el hecho de que el tipo vivía en un castillo.
Pues esto de 50 Shades of Grey… ¡anda que vas a convencer a nadie de firmar tú un contrato si no llegas a tener pelitas en el banco! Todo esto del sado (bastante, bastante blando, por cierto) que cada uno haga lo que quiera, la verdad (mientras estemos todos de acuerdo). Por cierto, Dakota Johnson es buena actriz, el otro no sé yo pero tiene lo que tiene (la cara, vamos, y el cuerpo, supongo, pero eso más bien que opinen ellas).
Pero el tema, amigos, no es la cara guapa (el paralítico ese tampoco era feo, eh) ni las abdominales bien perfiladas (que encima están bien los dos) si no… ya sabéis… tener un castillo y dinerito para dejarle tras vuestra muerte que, tarde o temprano, toda mujer desea que suceda.
Ahí va el tráiler de esta joya.