En los desfiles de OTEYZA siempre ha habido un diálogo con otras disci- plinas en las que la música y la danza han acompañado a sus creaciones. Ahora, Paul García de Oteyza y Caterina Pañeda –fundadores de la firma– han querido ir un paso más allá y crear un espectáculo donde se funden, al mismo nivel, varias artes escénicas. “Estamos enamorados de la lana merina. Lo fácil hubiera sido crear una colección que la homenajeara, pero hemos querido profundizar, contar su proceso, su tradición, su sostenibilidad y su vanguardia en un espectáculo. Apostamos por una nueva forma de comuni- car y, por supuesto, de consumir la moda. En MERINA, ésta es un compañe- ro de viaje más de la música de Tagore González, de la coreografía de Antonio Najarro o de la puesta en escena del colectivo Príamo Estudio”, explican los creadores.
Fueron los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev los que rompieron barreras uniendo disciplinas a principios del siglo XX. Ahí está Le Train Bleu, con ves- tuario de Gabrielle Chanel. Un ballet que parte de un cuadro de Pablo Picas- so –Dos mujeres corriendo en la playa (1922)– y que también inspiró el telón de fondo. El libreto estaba firmado por Jean Cocteau y la coreografía por Bronislava Nijinskaja, con música de Milhaud, que finalizó su partitura en sólo veinte días. Se estrenó hace un siglo, en junio de 1924. Desde entonces la moda y la danza han viajado juntas en muchas ocasiones. Así, en la década de los setenta, tenemos la fructífera colaboración entre el diseñador Halston y la bailarina y coreógrafa Martha Graham. También, como antecedentes, Hussein Chalayan dirigió el ballet Gravity Fatigue en el Sadler’s Wells Theatre de Londres en 2015 y, más recientemente, Jean Paul Gaultier ha creado y dirigido Falling | In Love para el Friedrichstadt-Palast de Berlín.
En MERINA, OTEYZA dirige, produce y, por supuesto, firma el vestuario. “Hace 100 años la moda era un ingrediente en las artes escénicas. Ahora, queremos que sea el hilo conductor partiendo de una materia que venera- mos. Nos interesa convertir la moda en generador, junto a otras disciplinas, de propuestas escénicas que crean una propuesta diferente y única ponien- do en valor lo nuestro”.
Reivindicar lo nuestro desde los escenarios
“La música propone un viaje que acompaña la narrativa y, además, evolucio- na desde los sonidos tan puros y primigenios –como pueden ser el golpeo de un cencerro o el soplido de una flauta– hasta los sonidos más digitales
y procesados de hoy en día”, explica el responsable de la partitura,
Tagore González. Para él, la música de hoy es una evolución que viene de
los cantos y ritmos más ancestrales, del folclore o de la naturaleza. Por eso, la música clásica y la electrónica se pueden entender y dialogar, porque forman parte de un mismo camino.
La coreografía también es un lugar de fusión en MERINA, donde encontra- mos desde pasos del ballet neoclásico hasta los movimientos más libres de la danza contemporánea o urbana, pasando por la danza estilizada con sus guiños a la escuela bolera, la flamenca o a los bailes regionales. “Destacaría la versatilidad de los bailarines ante una coreografía que toca tantos palos”, nos cuenta Antonio Najarro, su responsable. Y explica: “la propuesta de diferentes estilos dancísticos conlleva contar con profesionales de muchísima calidad y, sobre todo, que dominen métodos muy diversos que requieren de una gran preparación técnica y una gran expresión artística. En definitiva, si hay algo que puede definir MERINA a nivel de danza es la versatilidad”.Versatilidad de la que goza también la lana merina, columna vertebral de todo este proceso de creación. Fue esa característica, junto a su calidad y elegancia, la que inspiró a Príamo Estudio a la hora de desarrollar la es- cenografía del espectáculo. “Este es un espacio dedicado a la danza, que privilegia el baile como acción escénica principal. Hemos intentado hacer nuestros los valores creativos de OTEYZA para trasladar al escenario el espí- ritu tradicional y contemporáneo que defienden”, comenta Eduardo Moreno, director del estudio. Texturas, color y tejidos que componen una dinámica propuesta visual, tomando el protagonismo.
Cuatro momentos de una historia
MERINA es un espectáculo transversal de música electrónica, danza y moda, desarrollado en cuatro actos. En el primero, “El nacimiento”, el protagonista es el animal y su entorno, el pastoreo, la materia prima virgen. Escuchamos los cencerros, la flauta o ritmos con reminiscencias tribales o ancestrales. En el siguiente, “El trazo”, es el momento de elevarse, de soñar, de crear… para tomar forma, poco a poco, a través del patrón y la costura. La música es más sinfónica y orquestal, la danza neoclásica. En el tercero, “La obra viva”, se viaja al siglo XVI. España tiñe de negro los armarios de las cortes europeas. El rojo y la pasión homenajean al Nuevo Mundo. Hay zapateado, capas espa- ñolas y sombreros de ala ancha. Los bailes tradicionales toman el escenario. El último acto –el cuarto– denominado “Alta vanguardia”, es el de la libertad del color y de la forma. La música electrónica y la danza contemporánea y urbana hablan de un universo con futuro, lleno de energía y fuerza.
Sobre la lana merina
Esta es la historia de un animal y una cultura, la de la lana merina, que ha trascendido los siglos y las civilizaciones y que ha atravesado la península, vertebrando su territorio de norte a sur y conectando nuestra cultura e historia económica y social.
Siempre se ha considerado la lana merina como “el oro español”, siendo más valorada incluso que los metales preciosos que venían de América. Hay constancia de esta raza de ovejas desde finales de la Edad Media en Espa- ña y, durante varios siglos, las fibras de su pelo –muy fino, largo y suave– se mantuvieron bajo un estricto control: no se permitían las exportaciones de la
raza y hacerlo estaba castigado con condena a muerte. Es durante el siglo XVIII, cuando algunos rebaños fueron enviados por primera vez a las cortes de varios países europeos –a través de casamientos reales– e incluso a otros continentes. “La lana merina española representa el nacimiento de la moda
a nivel mundial. Su finura y elasticidad dieron paso a los paños más precia– dos en todas las cortes y proyectó el ‘hecho en España’ internacionalmente”, cuentan Paul y Caterina. Y explican, “la oveja merina española es un símbolo de sostenibilidad. Su lana es biodegradable y es el propio animal el que resiembra los campos donde habita”.
Merina es sinónimo de lujo, sofisticación y diseño. Su materia ha sido y es imagen de una sociedad y de una sabiduría plasmadas a través de vestimen- tas y trajes. OTEYZA devuelve este universo de forma renovada y con una mirada al futuro como impulsores de un cambio de lenguaje estético y cultu- ral que atravesará fronteras por la potencia y riqueza de nuestras tradiciones. Instituciones públicas y privadas ya están trabajando con este material para devolverle el prestigio y la etiqueta de “la mejor lana del mundo”, aquella por la que España conquistó todos los mercados internacionales. Este espectá- culo es el mayor tributo que se ha rendido a la lana merina en nuestro país hasta la fecha.
Sobre OTEYZA
La firma fundada en 2011 por Paul García de Oteyza y Caterina Pañeda se ha caracterizado por romper los paradigmas del vestir con un poderoso men- saje de renovación y equilibrada progresión de la moda masculina, desde la tradición a la alta vanguardia.
En 2018 recibieron el Premio Nacional de Moda a la innovación y, en 2021, el Premio Madrid Capital de Moda, otorgado por el Ayuntamiento. También
han sido galardonados en la primera edición de ‘T Spain Design Awards’ que otorgaba la revista The New York Times Style Magazine y han sido finalistas del Premio VOGUE Who’s ON NEXT 2019 para jóvenes diseñadores. Han desfilado en Madrid, Florencia y París. OTEYZA es miembro de la Federación Francesa de la Alta Costura y ha sido seleccionada como la mejor firma de moda masculina. Son patrimonio cultural español, sus creaciones son parte de la colección permanente del Museo Nacional del Traje. En 2018, su desfile durante la semana de la moda de Madrid, batió el récord de visualizaciones en redes sociales con más de 60 millones de visualizaciones.
Tienen su tienda y taller en Madrid, desde donde desarrollan toda su activi- dad artística y comercial, atendiendo tanto al mercado nacional como a los internacionales en los que están presentes.
Sobre Antonio Najarro
Fue director del Ballet Nacional de España (BNE) durante ocho años hasta que, en 2022, creó su propia compañía. Formado por los más prestigiosos maestros de danza y Matrícula de Honor en Danza Española, Najarro inició su carrera profesional a los 15 años. Entró a formar parte del BNE en 1997 y tres años más tarde, se convertía en Primer Bailarín. Desde su compañía homónima ha creado hasta seis producciones y crea piezas habitualmente para las grandes figuras del patinaje artístico.
Sobre Tagore González
Artista multidisciplinar, experimenta a través de la puesta en escena, cues- tionando las fronteras entre concierto, performance y obra teatral. En 2014, inicia el proyecto musical Nerval, que le permite investigar con el proce- samiento digital de sus instrumentos y la electrónica y, a su vez, explorar nuevas formas de expresarse ante el público en un contexto escénico. En 2022, presenta su primer álbum, Vuori, donde el sonido del clarinete es trans- formado para crear texturas y melodías líricas. Director de obras escénicas
y creador de múltiples composiciones musicales para proyectos teatrales y audiovisuales, González ha sido docente en la Escuela Universitaria de Artes TAI de Madrid durante los últimos nueve años.
Sobre Príamo Estudio
Creación, diseño y producción escénica, son las disciplinas en las que se mueve este estudio, fundado en 2018 por el escenógrafo y director técnico Eduardo Moreno –Premio MAX de las Artes Escénicas en 2012–. Príamo Estudio nació con la idea de transformar una larga experiencia en el mundo escénico en una herramienta de creación y producción de espectáculos.
Antes de iniciar la andadura de Príamo, Moreno participó en el equipamiento y puesta en marcha del Teatro Pavón Kamikaze, en la apertura del Auditorio de El Escorial y en distintas ediciones del Festival de Otoño de Madrid.
Con el patrocinio de Castilla y León
En 2023 se cumplen 750 años de la creación del Real Concejo de la Mesta, una organización ganadera, creada por Alfonso X el Sabio, que representaba los intereses de los ganaderos y desempeñó un papel vital en el desarrollo de la industria de la lana.
Castilla y León ha querido conmemorar y rendir homenaje a este episodio fundamental para la historia de nuestro país, colaborando con el espectáculo de MERINA –cuyo punto de partida es la historia de la oveja merina españo- la– y, con ello, dar un nuevo impulso a sus preciados paños y al patrimonio cultural, artístico y turístico de Castilla y Léon.