Día a día, y a pesar de haber pasado por la Complutense (y su bar, sobre todo, porque las clases no las pisé, lo reconozco) y me apunté a una carrera de cuyo nombre no quiero acordarme pero me acuerdo perfectamente… llegamos a la conclusión que el periodismo está mejorando cada día gracias a esto de internet y, sobre todo, a la profesionalidad de los que practican esta mier… digo profesión.
Ayer, el el 20 minutos nos deleitaban con las 100 mejores películas de este siglo (el que lo escribió no tiene la culpa, que bastante hizo con no cachondearse demasiado) pero hoy en ese mismo medio leo la noticia: 16 películas de terror con sexo explícito.
Está muy bien la cosa, hombre. Además, no critico a este hombre en absoluto porque sé lo que es y sé cómo funciona esto y le entiendo perfectamente y comporto el dolor. Antes yo me dedicaba a escribir sobre Joyce y cosas que yo consideraba cultas… ejem, visitas cero patatero porque entre que Google sólo saca la Wikipedia y que luego la dejaron de sacar para quedarse ellos mismos con las visitas… cero antes, cero después y cero en el medio. Ahora bien, ¿a quién diantres se le ocurre lo de películas de terror con sexo explícito? Pues una gran idea porque sobre James Joyce ya ha escrito todo Dios y sobre eso nadie. No es criticar ni hay ninguna ironía en ello, es un gran título, yo me he tragado el artículo y hasta lo estoy promocionando. Me parece simplemente genial.
El mundo es así y más desde la llegada del maremoto tecnológico. Sí, que siempre es mejor leer en papel y todas esas mandangas que se dicen pero cuando entro en el Marca con mi móvil me salen unas cosas llamadas vídeos que molan mogollón y que no se pueden ver en papel. Sintiéndolo mucho, el papel se va a acabar tarde o temprano y una vez te acostumbras a leer en la Tablet no quieres más estupideces que ocupan demasiado espacio. En los bares aún veo a gente con cosas con páginas pero… la mayoría, y sobre todo si estamos solos, vamos al móvil y allí nos entretenemos. Entre las redes sociales y los periódicos a mí me da para varias horas y luego… pues también tienes la opción de ponerte unas cancioncillas. Sí, si me lo dicen hace años no me lo creería pero yo también estoy enganchado.
Volvamos al tema que se me va un poco la pinza (será el alcohol). Internet manda, aquí y en el mundo civilizado. Todo el mundo tiene un móvil más o menos apañadete y leemos las cosas online y así no tengo que irme a la la Quinta Avenida para comprarme el New York Times, me suscribo online y me lo leo. A mí, al menos, me mola. Pero… Internet tiene el lado oscuro que conocí teniendo yo también un medio de comunicación. A la gente le interesa lo que le interesa y hay que saberlo porque, francamente, James Joyce no interesa ya a nadie… pero Selena Gomez mola mucho porque tiene novietes y hace unas declaraciones llenas de sabiduría. El tema es más o menos (y son datos reales): exposición de arte (1 visita si el que te ha mandado el artículo se digna entrar; Selena Gomez: 10000 visitas si la cosa va más o menos. ¿Qué hacer? Pues sintiéndolo mucho, es ésta la explicación por la que surgen fenómenos de la talla de Britney Spears y demás.
Y ha llegado el momento en el que incluso este tipo de chicas y chicos cool dejan de dar. Pues a la porra que ya vendrán otros. Mientras, podemos rellenar el periódico con cosas frívolas sobre series de televisión, votaciones y otras mierdas, que de lo que se trata es de tener visitas (es la realidad). La página más visitada en Yareah el año pasado fue una de Fifty Shades of Grey (una burrada, ni me acuerdo ya). Por detrás, Selena Gomez, Justin Bieber… todo eso.
Y esto es lo que hay, Donald Trump vende, da noticias y… candidato republicano. No es un mundo para idealistas y no es país para viejos. Renovarse o morir.
Hasta otra, mariposa.
No sé muy bien cómo calificar el vídeo de hoy, pero bueno. Los chicos no tienen barriga y ella tiene pinta de haber dejado sin virilidad a varios hombres esta semana. Que lo disfrutéis si os gusta esto. Yo lo quité.