La tasa YouTube, que fue aprobada este martes por el Parlamento francés, dice que las plataformas deberán pagar el 2% de los ingresos publicitarios conseguidos por estos sitios tipo YouTube o Dialymotion y que estos ingresos irán destinados a promocionar el cine francés. Desde la oposición, critican esta medida.
La tasa YouTube dice que las plataformas deben pagar el 2% de los ingresos publicitarios y, si además el contenido es de carácter ‘pornográfico o violento’, el 10%. Lo que dice la oposición: apenas se va a recaudar nada (se calcula apenas un millón de euros) ya que estas empresas no tienen sede en Francia y no se le puede aplicar una tasa de esta manera, que haría falta acciones a nivel internacional.
Nuestra perspectiva: si alguien (francés) pone su vídeo (en YouTube o no) para que la gente lo vea y este vídeo contiene publicidad (sí, de Google) entones este ciudadanos (francés) ya está percibiendo una cuantía que, si son millones y millones de francos (sí, sé que son euros) se deben repartir a través de los impuestos. YouTube no está haciendo nada malo ni está distribuyendo películas francesas sin el consentimiento de las productoras. En tal caso, la productora escribe a YouTube y en pocas horas o minutos el vídeo es retirado convenientemente.
Otra metedura de pata francesa, una vez más, y del gobierno que, una vez más, tiene un pie y medio fuera del Parlamente. Lamentamos profundamente la situación francesa pero lo de intentar ‘sajar’ a sitios como YouTube ya nos parece demasiado.
Hoy no ponemos vídeo en señal de protesta (o a lo mejor es que no hemos encontrado nada, simplemente).
Informó, un poco lejos de Francia, María Wolff.
Un pena que la única manera de pagar a los vagos esos sea sajando a internet (o la única manera que se les ocurre, que a mí se me ocurren otras, yo para que me paguen tengo que hacer algo, no rascarme la…)