«La nueva brigada»: Netflix explora la historia de las primeras mujeres policía de Suecia en su nuevo drama de época

Un Cambio de Guardia en el Estocolmo de los Años 50

La nueva brigada
Anna Green
Anna Green
Anna Green es una redactora de MCM. Nacida en Australia, reside en Londres desde el 2004

Netflix se prepara para lanzar una producción que marca un hito en su catálogo de contenido nórdico: un drama de época titulado «La nueva brigada» para el mercado de habla hispana, conocido internacionalmente como «The New Force» y en su Suecia natal como «Skiftet». Esta serie no es solo una nueva adición a la plataforma, sino que representa su primera incursión en el drama de época sueco, una serie que amplía su oferta más allá del aclamado género «Nordic Noir». La narrativa, ambientada en la Suecia de los años 50 y explícitamente «inspirada en hechos reales», promete una inmersión profunda en un momento crucial de la historia social del país.

La premisa central se sitúa en el año 1958 y sigue a un pequeño grupo de mujeres que se convierten en las primeras agentes de policía de Suecia en graduarse y portar un uniforme. Lejos de ser un logro celebrado sin reservas, su nombramiento las arroja directamente al epicentro del crimen y el desorden social de la época: el distrito policial de Klara, en Estocolmo, conocido por ser el más conflictivo del país. La designación de esta serie como el «primer drama de época sueco» de Netflix es una declaración de intenciones. Mientras que las producciones nórdicas de la plataforma han cosechado un éxito internacional considerable con thrillers contemporáneos y dramas juveniles, este proyecto señala una diversificación hacia un territorio de mayor prestigio histórico y cultural. Al abordar una historia de calado social en un formato de época, Netflix no solo busca capturar a una nueva audiencia, sino también competir en el terreno de las producciones que exploran y reinterpretan momentos definitorios de la historia, consolidando así su papel como productor de contenido global de gran ambición.

La Trama: La Lucha Interna en el Distrito Más Peligroso de Estocolmo

La narrativa de «La nueva brigada» sumerge a sus protagonistas en el distrito policial de Klara, un entorno descrito como el más asolado por la delincuencia en la Suecia de finales de los años 50. Este escenario establece una atmósfera de presión profesional extrema desde el primer momento. Sin embargo, la sinopsis oficial revela rápidamente que el conflicto principal de la serie subvierte las convenciones del género policial. El verdadero antagonista no es el submundo criminal que patrullan, sino el sistema patriarcal profundamente arraigado que las rechaza.

El núcleo dramático de la serie se centra en la resistencia sistémica que enfrentan estas pioneras. La descripción de su lucha es visceral y multifacética: son ridiculizadas por el público, menospreciadas por los medios de comunicación y despreciadas por sus colegas. La trama se aleja del formato de “caso de la semana» para explorar un conflicto más profundo y persistente: la batalla por la legitimidad y el respeto en un mundo profesional diseñado por y para hombres. Un detalle particularmente revelador de la sinopsis cristaliza esta lucha en una metáfora física y personal: «las faldas que se ven obligadas a llevar les rozan los muslos como si fueran papel de lija». Esta imagen evoca no solo una incomodidad física, sino el constante y doloroso roce contra las normas sociales y profesionales que definen su día a día.

El distrito de Klara funciona como un microcosmos de las tensiones sociales más amplias de la época, convirtiendo la historia en un drama social con el telón de fondo de un procedimiento policial. La pregunta central que impulsa la narrativa no es quién cometió un crimen, sino si estas mujeres podrán sobrevivir y tener éxito frente a la abrumadora hostilidad de una sociedad que aún no está preparada para verlas como figuras de autoridad. Los verdaderos delitos que se investigan en «La nueva brigada» son el prejuicio, la misoginia y la discriminación institucionalizada.

El Equipo Creativo: El Talento Detrás de «La nueva brigada»

La visión detrás de «La nueva brigada» está en manos de un equipo creativo con un historial probado en la creación de dramas auténticos y centrados en los personajes. La serie fue creada por Patrik Ehrnst y Rojda Sekersöz, quienes han reunido a un grupo de talentos cuya experiencia previa se alinea directamente con las ambiciones temáticas del proyecto. Patrik Ehrnst asume el rol de guionista principal, liderando un equipo que incluye a las escritoras Elin Randin y Antonia Pyk. La biografía profesional de Randin destaca su pasión por desarrollar «personajes emocionalmente auténticos que desafían las expectativas», un enfoque que resulta fundamental para una historia sobre mujeres que rompen barreras.

La dirección está a cargo de un dúo que comparte una visión cohesiva. Rojda Sekersöz, acreditada como «directora conceptual», dirige los tres primeros episodios, sentando las bases estilísticas y narrativas de la serie. Su participación es particularmente significativa; Sekersöz es reconocida internacionalmente por dirigir la exitosa serie original de Netflix «Young Royals», un drama aclamado por su sensible exploración de la presión social dentro de instituciones rígidas. Además, su ópera prima, «Beyond Dreams» («Dröm Vidare»), fue galardonada con numerosos premios, incluido el prestigioso premio Guldbagge al Nuevo Talento del Año, el máximo galardón del cine sueco. La dirección de los episodios 4 a 6 corre a cargo de Julia Lindström, cuyo trabajo previo también incluye la dirección en «Young Royals», lo que garantiza una continuidad visual y temática. El trasfondo de Lindström en el cine documental y su declarada «pasión por la narración con autenticidad» refuerzan el compromiso del proyecto con el realismo histórico y emocional.

La elección de este equipo creativo revela una clara inteción: priorizar la profundidad psicológica y la autenticidad social sobre los tropos de un drama policial convencional. Al confiar el proyecto a la directora de «Young Royals», Netflix aprovecha una colaboración exitosa previa en una historia con temas paralelos de lucha contra estructuras sociales opresivas. La combinación de la probada capacidad de Sekersöz para conectar con audiencias globales, el ojo de Lindström para la autenticidad y el enfoque de Randin en la complejidad de los personajes sugiere que «La nueva brigada» está diseñada para ser un drama humano y resonante. La producción corre a cargo de la compañía Art & Bob, con sede en Estocolmo.

Un Reparto de Caras Familiares y Emergentes

«La nueva brigada» está anclada por un elenco que combina talento sueco consolidado con actrices reconocidas en la escena internacional, una estrategia de casting que busca atraer tanto al público local como al global. El grupo de mujeres pioneras está liderado por un trío de actrices con trayectorias notables.

Josefin Asplund encabeza el reparto, una actriz con una presencia significativa fuera de Suecia. El público internacional la reconocerá por su papel como Astrid en la aclamada serie del canal History «Vikings» y como Pernilla Blomkvist en la adaptación de David Fincher de «The Girl with the Dragon Tattoo». Su trabajo en la serie de crímenes sueca «Top Dog» también ha reforzado su perfil. Su participación proporciona un rostro familiar para las audiencias globales, sirviendo como un punto de entrada a la serie.

Junto a ella se encuentra Agnes Rase (también acreditada como Agnes Westerlund Rase), conocida por su participación en la película de terror de culto de Ari Aster, «Midsommar», y más recientemente en la serie de fantasía «Ronja the Robber’s Daughter». Su papel en producciones de tan alto perfil la conecta con una audiencia internacional de cinéfilos. Completa el trío principal Malin Persson, una actriz con una extensa y respetada carrera en el cine y la televisión de Suecia, con créditos en series como «The Restaurant» («Vår tid är nu») y «Riding in Darkness» («Nattryttarna»). De particular interés es su colaboración previa con la directora Rojda Sekersöz en la premiada película «Beyond Dreams», lo que sugiere una sólida relación profesional y una comprensión compartida de la visión de la directora.

Este enfoque de casting es un acto de equilibrio calculado. La combinación de una estrella con credenciales internacionales (Asplund), una actriz de un éxito de culto global (Rase) y una veterana de la industria local (Persson) crea un puente entre diferentes mercados. Asegura que la serie tenga el peso y la autenticidad necesarios para resonar en Suecia, al tiempo que ofrece puntos de anclaje reconocibles para el público de todo el mundo. El reparto se completa con un amplio y experimentado conjunto de actores de reparto, que incluye a Christopher Wagelin, Hannes Fohlin, Rasmus Luthander, Jimmy Lindström y Cilla Thorell, entre otros, lo que indica un mundo narrativo rico y poblado.

El Contexto Histórico: La Realidad de las Pioneras de 1958

La afirmación de que «La nueva brigada» está «inspirada en hechos reales» se sustenta en un momento específico y documentado de la historia sueca. La serie no utiliza la historia simplemente como un telón de fondo, sino que se sumerge en un capítulo fundamental de la lucha por la igualdad de género en el país. El año 1958 fue elegido deliberadamente porque marcó la graduación de las primeras mujeres policías uniformadas en Suecia, un hito que fue recibido con considerable controversia.

Es crucial distinguir este evento de la historia anterior de las mujeres en la policía sueca. Aunque las primeras mujeres, como Agda Hallin, Maria Andersson y Erica Ström, fueron empleadas por la Autoridad Policial Sueca ya en 1908, sus roles eran muy diferentes. A menudo eran enfermeras de formación, asignadas a tareas de asistencia social, como el cuidado de mujeres y niños, y no portaban el uniforme ni la autoridad de sus homólogos masculinos. El «cambio» de 1958 representó una transformación radical: la integración visible de las mujeres en las filas de la policía de patrulla, un acto que fue activamente resistido por el sindicato policial de la época, que argumentaba que el público necesitaba poder identificar el género de un oficial a distancia.

La trama de la serie refleja meticulosamente detalles de esta realidad histórica. Los registros confirman que una de las primeras oficiales graduadas en 1958, Monika Kvarngard, fue asignada al «peor distrito de Estocolmo, Klarakvarteren», el mismo escenario de alta presión que se presenta en la serie. Del mismo modo, la mención en la sinopsis a las faldas obligatorias es históricamente precisa; las primeras uniformadas llevaban un atuendo distinto al de los hombres, lo que reforzaba su estatus de «diferentes» dentro de la fuerza. El tema central de la serie, la lucha contra un entorno profesional masculino y hostil, se ve validado por estudios que señalan que la policía ha sido tradicionalmente un «dominio masculino» y que, incluso en la Suecia contemporánea, «persisten los desafíos relacionados con el género».

Al centrarse en 1958, «La nueva brigada» funciona como un vehículo de excavación histórica. Ilumina la diferencia crítica entre el mero empleo y la plena representación pública. El uniforme no es solo una prenda de vestir; es un símbolo de autoridad, y la lucha por el derecho a llevarlo fue una batalla significativa. La serie, por lo tanto, dramatiza el momento en que las mujeres policías salieron de los roles de apoyo para ocupar un lugar visible en la esfera pública, con toda la fricción y el conflicto que ello conllevó, presentando esta historia a una audiencia global que de otro modo podría desconocerla.

«Skiftet»: El Significado del Título Original y su Relevancia Temática

Mientras que los títulos internacionales «The New Force» y «La nueva brigada» son directos y evocadores, el título original sueco, «Skiftet», ofrece una capa de profundidad temática que funciona como una clave para entender el corazón de la serie. La palabra «Skiftet» se traduce al español como «el cambio», «el turno» o «la transición». Su uso en sueco abarca desde cambios de gran escala, como un «cambio de gobierno» (regeringsskifte) o el «cambio de siglo» (sekelskifte), hasta el concepto más mundano de un «turno» de trabajo (arbetsskift).

El título encapsula de manera brillante las diversas capas de transformación que explora la narrativa. En su nivel más amplio, «Skiftet» representa el cambio social monumental de la entrada de las mujeres en una de las profesiones más tradicionalmente masculinas. A un nivel institucional, se refiere al cambio dentro de la propia fuerza policial, que debe adaptarse a la presencia de un nuevo tipo de agente en sus filas. A nivel personal, alude a la profunda transformación que experimentan las protagonistas al enfrentarse a los desafíos de sus nuevos roles. Finalmente, en su sentido más literal, «Skiftet» remite al turno de trabajo diario de un oficial de policía, anclando los grandes temas sociales en la realidad cotidiana y agotadora del trabajo policial.

La elección de «Skiftet» es, en esencia, un manifiesto temático. A diferencia de sus traducciones, que se centran en la idea de una «nueva» fuerza, el título original pone el énfasis en el proceso de cambio: un proceso que es a menudo difícil, conflictivo y gradual. Informa a la audiencia desde el principio que la historia no tratará sobre la estabilidad de la ley y el orden, sino sobre la inestabilidad, la fricción y la agitación que inevitablemente acompañan al progreso. Es una historia sobre la naturaleza misma del cambio.

Estreno y Disponibilidad

La serie se lanzará a nivel mundial, asegurando que esta historia sueca llegue a una audiencia global a través de la plataforma de streaming Netflix.

La serie «La nueva brigada» se estrenará en Netflix el 3 de octubre de 2025.

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