«El Decamerón» es una serie de Netflix creada por Kathleen Jordan y protagonizada por Amar Chadha-Patel, Leila Farzad y Lou Gala.
Netflix nos presenta esta serie que, aunque no esté basada en una idea nueva, sí resulta refrescante porque, al menos, esta idea no ha sido repetida hasta la saciedad y gastada: una comedia sobre una plaga, sobre la mayor tragedia que sufrió la humanidad en la Edad Media: se calcula que la peste negra causó, aproximadamente, entre 80 y 200 millones de muertes.
Pero no estamos aquí para tragedias, y es que “El Decamerón” es una comedia sobre la Edad Media, una comedia muy al estilo Monty Python: diálogos divertidos y mucho tono de parodia histórica.
Argumento
Ambientada en la Florencia del siglo XIV durante la Peste Negra, los habitantes de Florencia luchan por sobrevivir en medio de grandes, grandísimas diferencias de clases.
Sobre la serie
Una comedia inteligente que vuelve a retomar esa fórmula de parodia histórica que tantos éxitos ha tenido a lo largo de los años: ni es nueva la fórmula ni “El Decamerón” la reinventa, pero resulta divertida.
La parodia histórica existía antes de los Monty Python, que la popularizaron hace ya algunos años, pero existe desde tiempos inmemoriales, desde antes de la llegada del cine y desde el propio teatro clásico griego, que usaba ya el teatro para burlarse de absolutamente todo.
“El Decamerón” es, sobre todo, una parodia sobre la diferencia de clases en la Florencia de 1300 que emplea la pandemia de la Peste Negra como excusa para darnos un discurso cómico a la vez que reflexivo sobre las coincidencias entre la Edad Media y los tiempos modernos. Y es que, al igual que con la COVID, la Peste Negra afectó a ricos y pobres de la misma manera, aunque (no sabemos si por casualidad o no) los ricos fueron más ricos tras la pandemia y los pobres… siguieron igual. Será una cuestión de estadísticas.
En “El Decamerón” importa poco la historia que nos cuentan: es una comedia coral que se contruye en torno a muchos personajes, ricos y pobres que, entremezclados en una amalgama social difusa, tratan de sobrevivir. La serie pretende, sobre todo, entretener y, de paso, ironizar con inteligencia sobre los paralelismos históricas entre el presente y el pasado.
“El Decamerón” es una serie con espíritu muy a lo Mozart (el músico), con ese tono de parodia, ironía y frivolidad de Le nozze di Figaro (ópera de 1785). Ingenio, parodia, comedia y un espíritu teatral muy presente, “El Decamerón” se convierte más que en un experimento, en una serie de espíritu retro que retoma una tradición literaria y teatral que, ahora llevada a la pantalla, resulta divertida, pero no novedosa.
En lo estético, recurre a las fórmulas más teatrales, tanto en el tratamiento de personajes como en la puesta en escena y en los decorados para recrear la Edad Media.
Nuestra opinión
Relájense y disfruten, “El Decamerón” no es la serie que va a cambiar vuestras vidas ni aporta nada nuevo en lo estético o argumental ni pretende redescubrir la Historia de la Edad Media, pero resulta divertida y lo suficientemente frívola para divertirse un rato.
Que la disfrutéis.