«La reina de las villanas» es una serie de Netflix dirigida por Kazuya Shiraishi y protagonizada por Yuriyan Retriever. Con Erika Karata, y Ayame Gôriki.
Dentro de la ya extravagante oferta en el mundo del streaming nos llega esta propuesta extravagante de Japón, que nos lleva al mundo del Wrestling femenino en el país… del sumo. Y por si no fuera poco, no nos ponemos de parte de la heroína, sino de la que hace de villana en este espectáculo que mezcla deporte, lucha y, sobre todo, mucho sentido del espectáculo.
La extravagancia al poder de la mano de esta serie que mezcla extravagancia y sentido del espectáculo con una visión sensible de las protagonistas.
Y es que, aunque “La reina de las villanas” contiene muchos elementos de comedia, quiere ser más una historia de amistad y superación personal ambientada en el wrestling femenino.
Sobre la serie
Más que una comedia extravagante, “La reina de las villanas” nos cuenta una historia de amistad entre un grupo de chicas que forman un grupo de deportes para conseguir escapar de sus miserias personales. El wresling se convierte en su sueño, y ganar es su desafío, aunque también sobrevivir.
“La reina de las villanas” tiene elementos de comedia, pero no es una comedia pura, aunque su argumento e imágenes promocionales nos pudieran llevar a pensarlo en un primer momento. Es una historia de superación, de deporte y de amistad con un buen guion, personajes bien trazados y coherente con lo que cuenta en todo momento, sin dejarse llevar por la comedia desquiciada ni por la extravagancia.
En este sentido, “La reina de las villanas” no sigue a grandes estrellas del deporte, sino a esas pequeñas chicas que, luchando por sueños más pequeños, consiguen sobrevivir.
Es una historia también dramática, realista y, a veces, incluso triste.
Desde el jueves 19 de septiembre en Netflix.