«Los niños de Winton» es una película protagonizada por Anthony Hopkins y John Flynn. Con Helena Bonham Carter, Romola Garai y Lena Olin.
Una película con dos grandes protagonistas: la calidad en la actuación del 2 veces ganador del Oscar Anthony Hopkins y la calidad de una producción de la BBC, que implica inevitablemente calidad.
En cuanto al argumento, es una película que en cada fotograma tendremos inevitablemente que recordar Schindler’s List (1993), la película de Steven Spielberg sobre un alemán que salvó a cientos de niños judíos del exterminio.
Aquí es en Praga, también durante la ocupación de Checoslovaquia y, también, con una música de piano que nos recuerda a la de John Williams.
¿Le resta esto mérito al filme? No le resta mérito a la historia real, desde luego, pero sí a la manera en la que está contada que, ya entrando directamente en comparaciones, carece de las ambiciones a nivel estético de la cinta de Spielberg.
Y es que, suponemos, desde la propia elección de la historia los productores tenían claro que se iban a comparar las dos películas.
Era totalmente inevitable.
Argumento
Un hombre durante la II Guerra Mundial organiza trenes para que cientos de niños consigan huir de Praga y buscarle casas de acogida en Londres.
Sobre la película
Calidad BBC y drama histórica, “Los niños de Winton” es una película que viene con el aval de Anthony Hopkins en el papel protagonista, aunque el papel principal está encarnado, además de por Hopkins, por John Flynn, que interpreta la mayor parte del metraje referente al protagonista, Nicholas Winton.
“Los niños de Winton” es una película llena, llenísima de mensajes conmovedores por todos lados y que busca constantemente la emoción, la lágrima y que el espectador sienta pena por lo sucedido, forzando en todo momento al espectador a sentir lástima y a emocionarse por la terrible situación.
Sí, estamos hablando de niños y a todos nos tiene que dar mucha pena si somos seres humanos, es cierto, pero no deja de ser una película y, como producción, es excelente en lo que se refiere a sus apartados técnicos, desde la interpretación hasta los decorados, sonido y montaje, pero también es cierto que “Los niños de Winton” nace sin la ambición estética de querer hacer algo innovador a nivel artístico, buscando más conmover en lo sentimental que en lo intelectual o estético.
Conmueve por la historia, por las buenas interpretaciones y es una película BBC en todo momento: de calidad indiscutible, pero sin ambición ni fuerza en lo cinematográfico.
La podéis disfrutar desde el miércoles 14 de agosto en Prime Video.