Barça y Madrid dejaron sensaciones bastante amargas cara a sus trascendentales choques contra la Juve y el Bayern
El Barça, mal y peor. Un partido sin ambición que intentó ganar sin bajarse del autobús y cuando Messi no tiene el día… esperemos que el martes sea distinto. Sandro les pilló en una contra y Neymar se auto-expulsó en una chiquillada de falta que le costó la segunda amarilla. Al final, 2-0 en un partido que le cuesta media Liga.
El Madrid, tres cuartas de lo mismo contra un Atlético justito, pero esta vez el Madrid en casa. Bastante acomodaticio, bastante falto de ambición y al final eso se paga, sobre todo cuando el balón le llega a Griezmann que no acalló precisamente los rumores que le sitúan en el club blanco la próxima temporada. Un empate que supo fatal al terminar el partido pero que horas más tarde supo a gloria.
Cosas del fútbol.
Ahora bien, los dos tienen algo así como dos días para reparar esto porque encomendarse a san Messi partido tras partido parece que no siempre da resultado. Un mal partido en Champions y quedas eliminado (lo del PSG fue un gran milagro). El Madrid… no hubo córners en los últimos minutos (y eso que lo pidió airadamente el Bernabéu) y me ha dicho un pajarito que los alemanes de cabeza van requeté-bien (sí, va con cierta ironía).
Suerte para los dos este martes el Barça, el miércoles el Madrid.