Amiga mortal (1986) Película de terror de Wes Craven: aquel encantador terror de los ochenta (ya con IA)

Amiga mortal
Martin Cid
Martin Cid

Amiga mortal es una película de terror de 1986 dirigida por Wes Craven protagonizada por Matthew Labyorteaux y Kristy Swanson.

Hoy queremos recordar esta película de Wes Craven (director también de Pesadilla en Elm Street) que ni era buena ni tenía un tratamiento cinematográfico excepcional: un guion limitado, un poco de sangre y mucho de efectismo.

Pero tenía algo que nos llamó la atención: la idea de la Inteligencia Artificial ya estaba ahí, en 1986.

Argumento

Un chico se muda con su madre a un nuevo vecindario. Unos tienen perro, otros gato y otros, un robot con una inteligencia artificial un poco rudimentaria implantada en un robot.

El caso es que una vecina muy rubia y simpática se acerca al chico, con tal mala suerte que termina muerta en un accidente con su padre. El chico, que ya tenía sentimientos hacia ella, decide revivirla implantándole la CPU del ordenador.

Amiga mortal
Amiga mortal

Sobre la película

Una de esas películas que veíamos hace muchos años y que nos encantaban y que, con el paso del tiempo, han envejecido miserablemente: ni resulta terrorífica ni resulta que está bien llevada ni tiene un guion excepcional, pero ya la ida de la IA estaba ahí y esos chips que ahora parecen una revolución y que quieren implantar en el cerebro.

La idea no es nueva y ya en los años 80 Hollywood estaba soñando con ideas parecidas, y esta vez llevadas al cine de terror con un poco de gore.

Con el paso del tiempo no ha pasado a convertirse en un clásico, ni siquiera en una buena película, pero sigue teniendo el encanto de la nostalgia y de aquellas películas de terror de los ochenta que, también entonces, nos encantaban y nos tomábamos todos un poco a broma.

“Amiga mortal” es cutre, costó poco dinero y es una de esas películas de Serie B que son muy rentables aunque no sean taquillazos: ni tiene estrellas como actores ni es de las mejores de su director, pero es un buen productor que cumplió, en su día, con su cometido, que no era otro que la rentabilidad.

Uno de esos casos de escasa inversión y alta rentabilidad que tanto gustaban a los estudios en los años 80 (y ya sea dicho, también en los 40, cuando aunque no lo creamos, no todas las películas eran tan buenas).

Nuestra Opinión

Un poco desaliñada pero graciosa y simpática. Un producto que envejece con gracia y que hoy, con la IA ya convertida en una realidad más terrorífica, nos podemos tomar un poco a broma.

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Escritor, fumador de pipa y fundador de MCM
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