Un trío amoroso al estilo Truffaut que, sin embargo, nada tiene que ver en estilo ni en la forma narrativa, ni siquiera en el ritmo, pero todo nos recuerda a esa famosa película del año 1953, sobre todo por el tema del triángulo amoroso.
Pero ésta es muy distinta: una rivalidad que va más allá de la pista y con el deporte y la competición como telón de fondo. “Rivales” es una película refrescante, divertida juvenil y muy atrevida con tres buenísimos actores que parecen haber nacido para estos papeles que encarnan a la perfección: Mike Faist, Josh O’Connor y, por supuestísimo, la estrella de la película, Zendaya, que sigue sorprendiendo película tras película por su naturalidad y frescura a la hora de interpretar.
Los tres hacen de esta película un plato más que apetecible para disfrutar una tarde de tenis… y pasiones juveniles.
Argumento
Art y Patrick son dos chicos que forman pareja de dobles en tenis conocerán a una chica, Tashi, también tenista, que lo cambia todo.
“Rivales”: ni una comedia adolescente ni un drama intimista
Una película que podría haber sido una comedia adolescente tonta más o que podría haber sido una aburrida introspección de ésas que todos dicen que es fantástica pero que, en el fondo, aburre a la mayoría. No es ni una cosa ni la otra, y tiene lo mejor de ambos mundos: una historia juvenil que sabe evolucionar desde un triángulo amoroso y que logra alcanzar un sentido más profundo en los personajes sin llegar al tono dramático que muchos aborrecen.
“Rivales” es entretenida, dinámica y fresca. Tiene tres grandes intérpretes, pero también tiene a todo un director tras la cámara, Luca Guadagnino, que sabe plantear una historia de idas y venidas en forma de flashbacks que van contando una historia íntima que es, a la vez que una historia de rivalidad, una historia de amor y de madurez.
La estrella: Zendaya
Aún no ha ganado el Oscar, pero estamos seguros que lo hará. Desde que la conociéramos en “Euphoria” (serie del 2019), no ha parado de crecer como actriz y alterna cine comercial con cine más dramático y de actuación. “Rivales” no va a tener la repercusión mediática de Dune (2021), pero sigue demostrando que esta chica es ya toda una estrella de Hollywood y siempre sabe adaptarse al personaje, mostrándose versátil en todo momento.
En “Rivales” sabe ser provocadora cuando el papel lo necesita, madura cuando las escenas lo requieren y misteriosa, divertida o dramática cuando la escena lo requiere. Otro trabajo más para no perderla de vista.
El tenis como excusa, pero también como protagonista
Otro tema para tener en cuenta es que, en el fondo, “Rivales” también es una película de deportes, pero una película que va más allá de una película de género que se limita a ejecutar la fórmula: “Rivales” tiene mucho que ofrecer y no quiere en ningún momento plantear una historia lineal que nos lleve al final de la rivalidad en un partido por la chica. Hay alternancia en las escenas, muchas variaciones y la película plantea una narrativa compleja y distinta que la hacen, sin duda, muy especial.
Nuestra opinión
Sin que vaya a ser la película de vuestras vidas, merece la pena echarle un vistazo a este triángulo amoroso que es, a la vez y por una vez, divertido, dramático y refrescante a la vez.
Una película que sabe no ser aburrida.
Y eso se agradace.