El Bar de las Grandes Esperanzas (The Tender Bar) es una película dirigida por George Clooney (Cielo de Medianoche). Protagonizada por Ben Affleck (The Way Back), Tye Sheridan (The Night Clerk) y Lily Rabe.
Una comedia dramática light sobre el paso del tiempo y hacerse… mayor.
Adaptación del libro autobiográfico de J.R. Moehringer.
Argumento
Todo en la vida de J.R. gira en torno a la familia. Todos viven en casa de un abuelo falsamente cascarrabias: muchos problemas que se afrontan con humor y con un tío que ejerce como padre. El chico, por lo que parece, quiere convertirse en escritor (vaya por Dios).
La Película. Crítica
Ben Affleck está fantástico y parece que, cuando se olvida al hombre, este chico sabe actuar (en su vida privada no nos metemos).
George Clooney sabe dirigir también y tiene un Oscar. Aquí se mete (también) en terrenos políticos sobre clases sociales (la novela ya era así), pero se cnetra en el lado sentimental de la historia.
Un descubrimiento que si leéis MCM no será tal (vale, descubrimiento): Tye Sheridan es un gran actor y muy versátil.
Muy «lucha de clases» (eso lo dejamos caer, por si os interesa).
La peli… Mmmmm, es una buena película que no quiere pasar de ser eso: una buena película que nos lleva a los terrenos más comunes de la vida familiar, un camino inciático por los pantanos de la literatura (la obra de Adaptación del libro autobiográfico de J.R. Moehringer. en la que se basa es una autobiografía) y que nos traslada a los 80 y a los tiempos pre-internet.
Agradable, con su toque de inocencia, con su toque ingenuo y que va en todo momento buscando el toque entrañable de la vida.
No es para odiarla, tampoco para amarla demasiado. Es una obra menor que no quiere ni busca el aplauso o pasar a la historia, busca lo cotidiano y hacer un cine afable y casi familiar sin complicarse demasiado.
Simplicidad narrativa en una historia clásica de descubrimiento personal.
Nuestra Opinión
Muy sentimental y tierna. Toda una vuelta a la infancia hecha con mucho cariño y simpatía. Una cinta agradable sobre el crecimiento y la madurez.
Va tanto a lo sentimental que la historia se apodera de todo factor artísitico que la obra pudiera entrañar.