El corazón del cazador es una película sudafricana dirigida por Mandla Dube y protagonizada por Bonko Cosmo, Connie Ferguson y Tim Theron.
¿Saben esas pelis en las que “el bueno” lleva camiseta mientras sostiene un arma y que persigue a un “malo malísimo” que bebe cahmpagne para desayunar rodeado de chicas guapas?
“El corazón del cazador” es la nueva película que nos presenta Netflix que, como extraída desde el cajón de videoclub para entretenernos, exhala con su aire de película de acción de los años ochenta, con todo lo bueno y, también, todo lo malo.
Entretenida y con cierto aire idealista y reivindicativo.
Argumento
Un antiguo asesino a sueldo se ve involucrado en una conspiración que cambiará el rumbo de las elecciones en Sudáfrica.
Sobre “El corazón del cazador”
Una película dirigida por Mandla Dube, director conocido por el tono reivindicativo, político e idealista que da a sus películas. En esta ocasión, sigue teniendo este tono de búsqueda de la libertad y creencia en el bien y el mal como principios humanos, pero la cinta no es una reflexión filosófica sobre estos temas.
Para nada, porque “El corazón del cazador” es, antes de nada, un thriller de acción que tiene persecuciones, conspiraciones, algo de intriga y mucho cine ochentero de ese que no necesitaba justificar absolutamente para montar una buena secuencia de acción.
Como espectador de aquellas películas (de las que dio buena cuenta Tarantino) sólo buscaba una cosa: una sonrisa, una buena dosis de acción, enamorarse con la película, un poco de aventuras. Tenían de todo y, en el fondo, no tenían absolutamente de nada porque eran como una hamburguesa con todos y cada uno de los principios nutritivos que, uno encima de otro, nos encantaban y no había necesidad de justificar por qué nos la estábamos comiendo. Simplemente, estaba deliciosa y era un pecado encantador en el que caer.
“El corazón del cazador” es una de esas películas que pretende tener de todo: acción, una historia social, un thriller, un malo malísimo, un guapo en camiseta que marca abdominales en las escenas de lluvia y una historia familiar de redención por la que luchar. Todo junto, con ritmo y en un buen thriller.
Entenderán que, con tantos argumentos juntos en apenas hora y media, hay que tomarse las cosas con velocidad y sin ponerse a pensar demasiado o justificar las escenas de acción, que son aquí las importantes.
“El corazón del cazador”: A favor y en contra
Lo bueno: una pieza más para que la industria del cine sudafricano dé un empujón más a nivel internacional.
Lo malo: está tan vista, tan trillada que no permanece para nada en el imaginario cinematográfico del espectador.
Nuestra opinión
Una película que quiere tenerlo todo y que en el fondo se conforma con entretenernos a la manera tradicional, pero bien realizado y con una buena producción y estilo.
No va a ser el guion más original de este año, pero la película está entretenida y divertida por un rato.
Dónde ver «El corazón del cazador»
Director: Mandla Dube
Mandla Dube es un destacado cineasta, director y productor sudafricano. Es conocido por su potente narrativa y sus películas que invitan a la reflexión y arrojan luz sobre importantes cuestiones sociales. Nacido en Soweto (Johannesburgo), Dube conoció la pobreza y la desigualdad a una edad temprana, lo que le inspiró a utilizar su arte como medio para el cambio. Su pasión por el cine comenzó cuando estudiaba en la Escuela Nacional de Arte. Estudió arte dramático en la Universidad de Witwatersrand antes de dedicarse al cine. ¡Su consagración llegó con su primer largometraje, «Amandla! A Revolution in Four-Part Harmony» en 2002. El documental narra el papel de la música en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica y recibió elogios de la crítica en todo el mundo. Desde entonces, Dube ha dirigido y producido numerosas películas premiadas, como «Township Stories», «The Sky In Her Eyes» y «Nelson Mandela: The Myth & Me». Su trabajo se centra a menudo en temas de justicia social, derechos humanos y lucha por la libertad, inspirándose en su propia experiencia de crecimiento en la Sudáfrica posterior al apartheid. El talento y la dedicación de Dube a su oficio no han pasado desapercibidos. Ha recibido numerosos galardones, entre ellos tres nominaciones a los premios SAFTA (South African Film & Television Awards) como mejor director. También es embajador del Festival de Cine Documental Encounters, que promueve el talento local y sensibiliza sobre temas sociales a través del cine.