Robo-Dog es una película familiar dirigida por Jason Murphy
Robo-Dog es una película para niños, eso solo y nada más. Estas películas, ya sabéis, son chulas para ponérselas a los críos y que se queden calladitos y eso. El problema es que ésta, además, tiene perro y corremos el riesgo que luego vengan con eso de:
-Si me compras un perro prometo sacarlo todos los días.
Bueno, pero en esta ocasión, la película viene con seguro (sí, habría que haberlo pensado antes, papás, que hay ‘seguros’ para todo), ya que nuestro amigo es mecánico y por mucho que nos pidan uno igual, no va a haber manera de conceder el deseo al churumbel.
Robo-Dog narra un poco la vida de Tyler, que desgraciadamente pierde a su perrito (nada dramático, odio esas películas que te hacen llorar: tengo perro). Su padre, para compensrle, le fabrica un perro mecánico que hace e todo, hasta hablar (a saber qué dirían Jack, Nora y Günter si hablasen).
La película está bien. Son todos buenos, tienen buenos sentimientos y es la familia corazón. A nadie le da por beber o fumar o hacer cosas raras. Es una película para toda la familia pensada para eso, para disfrutar en familia y que veáis lo bien que lo hacéis todo siendo así de perfectos y buenos. Tiene sus gracietas, sus bromas y el nuevo perrito es divertido.
Una cinta para toda la familia, sin más. Aceptable y entretenida.
Robo-Dog (Robo-Dog)
Género: Ciencia ficción, Familia
Estreno: 1 enero 2015
Dirigida por: Jason Murphy
Actores: Olivia d’Abo, Wallace Shawn, James Arnold Taylor, Patrick Muldoon, Steve Heinz, Kasity Koehn, Michael Campion, Jackson Tessmer