Run with the Hunted es una película escrita y dirigida por John Swab e interpretada por Michael Pitt, Sam Quartin y Ron Perlman
Run with the Hunted es una especie de Oliver Twist que nos lleva más allá de la infancia. Una cinta que es todo atmósfera, bien plasmada y con un guion que busca constantemente el desconcierto.
Lo consigue.
Argumento
Oscar es un chico que asesina a un hombre por abusar de su hija. Huye y se convierte en fugitivo, siendo reclutado por una banda de atracadores juveniles. Cuando es mayor, continúa, esta vez subiendo el tono de las fechorías.
Crítica
Todo ambientación y desconcierto, un desconcierto buscado plenamente que no ha convencido a muchos críticos pero que a nosotros nos ha hecho gracia. La trama parece forzada, cortada a trozos y dividida, dejando trozos sin resolver e incidiendo en otros casi arbitrariamente. Confesión: nos encanta la idea y nos ha gustado la atmósfera tétrica que rodea a los personajes. Sí, hecha con pocos medios, pero logra captar la esencia de la América Profunda y un cierto sabor amargo a la Norteamérica más amarga y oculta.
La cinta, como el protagonista, se busca a sí misma y no se define porque no quiere, deja que las cosas fluyan a veces de manera incoherente y arbitraria, cosas de un guion que trata de plasmar lo extraño de un mundo que no terminamos de comprender en una vida que no queremos vivir.
Pero aquí estamos y eso precisamente nos cuenta la película: cómo la arbitrariedad lo domina todo y teje un discurso amargo e infeliz en una trama de personajes sin finalidad, traídos al mundo sin otro sentido que estar, existir, ahí termina todo.
Nos ha gustado mucho la idea. La factura es otra cosa a pesar de la ambientación. Se apoya en recursos tipo cámara en mano para darnos la sensación de realismo y tiene muy buenas interpretaciones.
Nuestra Opinión
Una cinta que se busca en la oscuridad que trata de narrar y se pierde, no podía ser de otra manera. Un ejercicio ácido de cine de ritmo plano que nos deja con la sensación del plano infinito que se extiende desde la pantalla hasta nuestras vidas.
Tres estrellas.