The Covenant es una película dirigida por Guy Ritchie protagonizada por Jake Gyllenhaal y Dar Salim.
Una cinta que lleva el nombre del director en el título, lo que nos lleva a el planteamiento de la película como desafío: escapar del habitual tono de comedia de bajos fondos para entrar de lleno en una aventura épica bélica.
¿Lo consigue o le falta épica?
Crítica de la película
Guy Ritchie es un tipo al que le gusta dejarse ver. Eso del “director invisible” no va con él y le gusta mostrar el estilo en cada una de sus obras. Aquí no está su icónico Jason Statham, pero tenemos a Jake Gyllenhaal es una película bélica que no tiene tiempo para el humor y en la que, quitando el humor, todo toma un tono sombrío, una extraña mezcla entre el documental (a veces) con pinceladas de un un Ritchie mucho más calmado en el plano del montaje y más reflexivo en los personajes…
Hasta cierto punto, porque lo de Ritchie es la acción y ahí es donde se siente cómodo. No quiere jugar a Ingmar Bergman y The Covenant hace un tratamiento de personajes mucho más serio, que no suficiente para convertir a la película en algo “más serio”. Así, y por trozos, se nos antoja demasiado poco profunda para querer ser profunda y demasiado poco brutal para querer ser una película de acción pura. Nada entre dos aguas, sin decidirse, logrando su propio ritmo y que, si no lo supiéramos y salvo algunas concesiones al ego, casi no parecería una película del director inglés.
Tampoco quiere ponerse especialmente crítico con el tema de Afganistán y la polémica pasa de soslayo: es más una película sobre el ser humano y la amistad en un territorio hostil que una de Kubrick, logrando con ellas dos de sus mejores y más radiantes obras.
No le sucede lo mismo a Ritchie con The Covenant, que se queda a ratos sin ambición de hacer algo más impactante y que, en su tono realista, no llega al impacto de otras obras del director.
Nuestra Opinión
Una película en la que, a pesar del título, echamos de menos la faceta más gamberra del director.