El mundo de la literatura está de luto. El 13 de abril de 2025, en Lima, falleció Mario Vargas Llosa, uno de los escritores más preeminentes de nuestro tiempo. La triste noticia fue comunicada por su hijo, Álvaro Vargas Llosa, quien informó que su padre murió en paz, rodeado de sus seres queridos. La familia también anunció que, siguiendo los deseos del difunto, no se llevará a cabo una ceremonia fúnebre pública y su cuerpo será cremado. La noticia del fallecimiento del Nobel peruano consternó a su familia, amigos y a las legiones de lectores en todo el mundo que admiraban su prolífica obra y su compromiso con asuntos sociales de gran relevancia.
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú. Pasó sus primeros años en Cochabamba, Bolivia, donde su abuelo materno ejercía como cónsul honorario de Perú, y luego en Piura, una ciudad situada en el norte de Perú. Durante su infancia, Vargas Llosa creció creyendo que su padre había fallecido. Su madre y su familia le ocultaron la verdad sobre la separación de sus padres. No fue hasta los diez años, tras mudarse a Lima, que conoció a su padre. De vuelta en Perú, en Lima, asistió al Colegio La Salle, una escuela secundaria católica, y posteriormente, en contra de los deseos de su padre, quien buscaba disciplinarlo a través de la educación militar, ingresó a la Academia Militar Leoncio Prado. Sin embargo, sus ambiciones literarias demostraron ser más fuertes. Antes de terminar su formación en la academia, a los dieciséis años, comenzó a trabajar como periodista en periódicos locales. Finalmente, abandonó la academia militar y completó sus estudios en Piura, donde trabajó para el periódico local «La Industria» y tuvo la oportunidad de presenciar la puesta en escena de su primera obra de teatro, «La huida del Inca». En 1953, inició estudios de Derecho y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima. Tras graduarse en 1958, obtuvo una beca para la Universidad Complutense de Madrid. Dos años después, se trasladó a París, donde inicialmente enfrentó dificultades económicas, pero fue allí donde comenzó su intensa labor como escritor. Contrajo matrimonio en dos ocasiones. Primero con Julia Urquidi, y luego con Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana.
El legado literario de Mario Vargas Llosa es vasto y diverso. Entre sus obras más destacadas se encuentran novelas como «La ciudad y los perros», que le valió reconocimiento internacional y es considerada una de las primeras novelas modernas latinoamericanas. Otros títulos importantes incluyen «La casa verde», «Conversación en La Catedral», novela inspirada en el período de dictadura en Perú. También gozaron de gran popularidad «Pantaleón y las visitadoras», «La tía Julia y el escribidor», basada en su primer matrimonio. Su bibliografía incluye también la épica «La guerra del fin del mundo», «La fiesta del Chivo», que aborda el tema de la dictadura de Trujillo en República Dominicana, y «Travesuras de la niña mala». Su última obra es la novela «Le dedico mi silencio», publicada en 2024, que constituyó su despedida de la ficción. La obra de Vargas Llosa se caracteriza por un lenguaje rico y una diversidad de formas, abarcando novelas autobiográficas, históricas e incluso thrillers. En sus obras, a menudo abordó temas como el poder, la corrupción, la injusticia social y la compleja condición humana, situándolos en el contexto peruano y, más ampliamente, latinoamericano. Sus primeras novelas mostraban sin concesiones un mundo peruano lleno de militarismo, la decadencia de las élites y el contraste entre la pobreza moderna y las comunidades tradicionales.
Por sus sobresalientes logros literarios, Mario Vargas Llosa fue honrado con numerosos y prestigiosos premios. El más importante de ellos es el Premio Nobel de Literatura, que recibió en 2010 por «su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia, la revuelta y la derrota del individuo». También fue galardonado con el Premio Cervantes, considerado el máximo reconocimiento literario en el mundo de habla hispana. Su extenso palmarés incluye además el Premio Príncipe de Asturias, el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Planeta. Su trascendencia en el mundo de las letras se ve confirmada también por su pertenencia a la Real Academia Española y por ser uno de los «inmortales» de la Academia Francesa, un honor inusual para un escritor que creó su obra principalmente en español.
Mario Vargas Llosa desempeñó un papel crucial en el llamado «boom» de la literatura latinoamericana, un fenómeno literario que sacudió al mundo en las décadas de 1960 y 1970. Su novela «La ciudad y los perros» es frecuentemente señalada como una de las obras que iniciaron este movimiento y contribuyeron a la popularidad internacional de la literatura de América Latina. Reconocido como uno de los novelistas contemporáneos más importantes, ejerció una influencia significativa en la literatura mundial. Su obra combinaba maestría literaria con tramas apasionantes, abordando temas universales, lo que hizo que sus libros fueran traducidos a numerosos idiomas y ganaran lectores en todo el mundo. Su compromiso político y su audaz representación de la historia de América Latina en sus obras contribuyeron a su reconocimiento global como intelectual y escritor. Su obra seguirá siendo un símbolo perdurable de la lucha por la libertad, la verdad y la dignidad del individuo, constituyendo un valioso aporte de la cultura latinoamericana al patrimonio literario mundial. Vargas Llosa supo combinar en su prosa la sensualidad con una profunda reflexión política. Sus ensayos y columnas publicadas en «El País» daban testimonio de su incesante curiosidad intelectual y su deseo de participar activamente en los debates sociales y políticos más importantes.
Mario Vargas Llosa falleció serenamente, rodeado de su familia en Lima. Su hijo comunicó la noticia de su pacífico deceso. La causa exacta de su muerte no ha sido divulgada públicamente. De acuerdo con sus deseos y la decisión de su familia, no se llevarán a cabo ceremonias fúnebres oficiales y su cuerpo será cremado.
Mario Vargas Llosa fue, sin duda, un gigante de la literatura mundial, y su rica y variada obra, así como su compromiso con importantes cuestiones sociales y políticas, dejaron una huella imborrable en la historia de la literatura. Sus novelas, ensayos y artículos periodísticos inspiraron y provocaron la reflexión de millones de lectores en todo el mundo. Su legado literario perdurará a través de sus numerosas obras, que seguirán siendo un importante punto de referencia para las futuras generaciones de escritores y lectores.