Jeff Pickles (Jim Carrey) es un exitoso actor de televisión especializado en los niños (ha publicado hasta un libro y todo, qué nivel). El protagonista de El show de Truman nos lleva en esta comedia agridulce a través del personaje de un tipo bastante gris, separado de su hija, que vive solo… una persona bastante alejada de la estrella televisiva que vemos en las primeras escenas junto a Conan O’Brien (y Danny Trejo).
El resultado es… ácido, un tanto triste, adulto y con un sentido del humor que no produce ninguna carcajada pero que nos da que pensar. Dave Holstein dirige esta serie en la que, además de Jim Carrey, tenemos a Frank Langella y Catherine Keener. Los episodios son bastante cortos (apenas media hora dura el piloto) y nos hace preguntarnos algo así como: ¿en dónde nos hemos metido? El señor Carrey, que está volviendo su carrera cada vez más amarga, se obstina en un personaje dramático que, eso sí, nos resulta bastante cercano y familiar.
Una serie curiosa que prometía más de lo que da, al menos para mi gusto. Eso sí, una comedia adulta bastante (bastante) realista.
Por cierto, no está tan mal. Es que han dicho cada cosa por ahí que…