Explorar el pasado imperial de Seúl en sus lugares más majestuosos

Al pasear por las ajetreadas calles de la Seúl moderna, puede resultar fácil olvidar la historia imperial de la ciudad, que abarca más de 600 años. Sin embargo, tras los rascacielos y los bulliciosos mercados, aún quedan vestigios de la dinastía Joseon, que le transportarán a una época en la que Seúl era el hogar de reyes y reinas. Una visita a los lugares históricos más majestuosos de la ciudad ofrece una visión de la grandeza y opulencia del pasado dinástico de Seúl.

Palacio de Gyeongbokgung: El más grandioso de los cinco Grandes Palacios

El palacio de Gyeongbokgung, el mayor de los cinco grandes palacios de Seúl, debería encabezar su lista de visitas obligadas. Construido en 1395, fue el principal palacio real de la dinastía Joseon durante más de 500 años. Aunque gran parte del palacio fue destruido durante la ocupación japonesa, su grandiosa arquitectura y sus intrincados detalles aún inspiran admiración.

El palacio tiene más de 300 edificios, siendo los más emblemáticos el pabellón Gyeonghoeru y el estanque Hyangwonjeong. Gyeonghoeru, un pabellón hexagonal de dos pisos, se asienta serenamente sobre el estanque, reflejándose en el agua tranquila. Para disfrutar de las mejores vistas, hay que visitarlo al atardecer. El estanque se construyó originalmente para que los reyes navegaran por ocio, y el pabellón del centro servía como zona de descanso.

Ningún viaje a Gyeongbokgung está completo sin ver la ceremonia del cambio de guardia, que se celebra a las 10 y 14 horas todos los días frente a la puerta de Gwanghwamun. La puerta es la entrada principal al palacio, y su llamativa base de piedra y tejado de varios niveles la convierten en un punto focal. Tras explorar el palacio, visite el Museo Folclórico Nacional, dentro del complejo, para conocer la historia, el arte y la cultura coreanos.

Con sus vastos terrenos, su bella arquitectura y su importancia histórica, el palacio de Gyeongbokgung ofrece una visión incomparable del pasado imperial de Corea. Aventúrese a cruzar las grandes puertas y pronto entenderá por qué es uno de los lugares más majestuosos e importantes de Seúl.

Changdeokgung(Palace)
Changdeokgung(Palace). By Unknown author – 서울연구데이터베이스, CC BY 2.0 kr, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=103358397

Palacio Changdeokgung: El jardín secreto más hermoso

Para conocer a fondo la historia imperial de Seúl, es imprescindible visitar el palacio de Changdeokgung. El palacio de Changdeokgung, uno de los «Cinco Grandes Palacios» construidos por la dinastía Joseon, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su bien conservada arquitectura y sus magníficos jardines.

Construido en 1395, el palacio de Changdeokgung fue la principal residencia real durante más de 260 años. Los terrenos del palacio cuentan con puertas ornamentadas, salones del trono y edificios administrativos. Sin embargo, lo más destacado es, sin duda, el Jardín Secreto, una reserva de 78 acres abierta sólo a visitas guiadas. Serpenteantes senderos conducen a través de cuidados prados, pintorescos estanques y delicados pabellones. En primavera, el jardín se llena de cerezos y azaleas en flor.

Para visitar el Jardín Secreto, debe unirse a una de las visitas guiadas que se realizan a las 10.00, 11.00, 14.00 y 15.00 horas. Las entradas pueden comprarse in situ, pero las plazas se llenan rápidamente, sobre todo en temporada alta. Es muy recomendable reservar las entradas con antelación a través del sitio web oficial del palacio.

El palacio de Changdeokgung ofrece una visión de la opulencia y el esplendor de la dinastía Joseon de Corea. Un paseo por los jardines del palacio le transportará atrás en el tiempo, mientras que el Jardín Secreto le proporcionará una apacible escapada del bullicio de la Seúl moderna. Ningún viaje a la capital surcoreana está completo sin explorar este monumento histórico.

Deoksugung
Deoksugung. By 서울특별시 소방재난본부(Seoul Metropolitan Fire & Disaster Headquarters) – 서울특별시 소방재난본부(Seoul Metropolitan Fire & Disaster Headquarters), CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45011886

Palacio Deoksugung: El encuentro entre lo antiguo y lo moderno

El palacio Deoksugung es uno de los mejores ejemplos de arquitectura de la dinastía Joseon en Seúl. Deoksugung, uno de los «Cinco Grandes Palacios» construidos por la dinastía Joseon, incorpora entre sus muros edificios tradicionales coreanos y de estilo occidental.

Arquitectura antigua

Los antiguos muros de piedra que rodean el palacio Deoksugung se construyeron en el siglo XIV. Dentro del recinto del palacio, la puerta Daehanmun y la sala Geunjeongjeon son dos de las estructuras de madera más antiguas que se conservan en Seúl, construidas en los siglos XIV y XV respectivamente. La Sala Geunjeongjeon, en particular, es famosa por su tejado de dos niveles y su sistema de calefacción por suelo radiante.

Una mezcla de Oriente y Occidente

En 1897, el palacio Deoksugung se convirtió en la principal residencia real. Durante este periodo, el rey Gojong supervisó la construcción de edificios de estilo occidental dentro de los muros del palacio. El contraste entre la arquitectura tradicional coreana y la neoclásica es sorprendente, pero armonioso. Algunas de las salas de estilo occidental son la Sala Seokjojeon y la Sala Junghwajeon.

Una ventana a la vida real

El palacio Deoksugung ofrece a los visitantes una visión de la fastuosa vida de la realeza de Joseon. La ceremonia del cambio de guardia, que se celebra tres veces al día frente a la puerta Daehanmun, es una dramática recreación de una procesión real del siglo XIX. El Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, situado en el palacio Deoksugung, exhibe obras de arte desde el siglo XX hasta la actualidad, incluidas muchas de destacados artistas coreanos.

Con su mezcla de arquitectura antigua y moderna y el telón de fondo de los rascacielos de Seúl, el Palacio Deoksugung ofrece una fascinante visión de la historia imperial de Corea y su camino hacia la modernización. Ningún viaje a Seúl está completo sin una visita a este magnífico palacio real.

Bukchon Hanok Village
Bukchon Hanok Village. By 서울특별시 소방재난본부(Seoul Metropolitan Fire & Disaster Headquarters) – 서울특별시 소방재난본부(Seoul Metropolitan Fire & Disaster Headquarters), CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45011881

Aldea Hanok de Bukchon: Las históricas casas coreanas cobran vida

Descubra el corazón histórico de Seúl en Bukchon Hanok Village, donde se conservan cientos de casas tradicionales coreanas llamadas «hanok». Esta aldea urbana en el centro de la ciudad ha estado habitada durante más de 600 años, lo que le permitirá experimentar la arquitectura tradicional y la cultura de la dinastía Joseon.

Bukchon Hanok Village alberga más de 900 casas hanok con tejados de tejas, paredes de piedra y suelos calefactados, muchas de las cuales siguen siendo viviendas residenciales. Al pasear por sus pintorescas calles y callejones, se adentrará en la vida tradicional coreana. Algunas casas hanok se han convertido en centros culturales, pensiones, restaurantes y casas de té, lo que permite a los visitantes apreciar su belleza de cerca.

El pueblo está situado entre el palacio de Gyeongbokgung y el de Changdeokgung, dos de los palacios reales más grandiosos de Seúl. Subir a los puntos más altos del pueblo montañoso ofrece vistas panorámicas de estos monumentos históricos con un mar de tejados hanok en primer plano. El paisaje hace del pueblo hanok de Bukchon un lugar ideal para hacer fotos.

Para explorar el pueblo, hay que partir de la estación de Anguk o de Gyeongbokgung y perderse por los sinuosos senderos. Algunos puntos destacados son:

  • Gahoe-dong – La zona más pintoresca, con muchos hanok bien conservados.
  • Sendero Hanjeongmok – Un histórico camino de piedra que conecta palacios.
  • Bukchon Hanok Village Center – Exposiciones sobre arquitectura y cultura hanok.
  • Some Seon Center – Templo budista zen y uno de los hanok más antiguos.
  • Pensiones Hanok – Muchas ofrecen experiencias culturales como ceremonias del té, caligrafía y alfarería.

Mientras Seúl se moderniza a un ritmo vertiginoso, el pueblo hanok de Bukchon sigue siendo un oasis de tradición en la ciudad. Pasear por las pintorescas calles de este enclave histórico permite experimentar el encanto de la antigua Corea en medio del bullicio de la capital moderna. Ningún viaje a Seúl está completo sin visitar esta preciada cápsula del tiempo.

Namdaemun Market
Namdaemun Market. By d’n’c – https://www.flickr.com/photos/fukagawa/182679817/, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1630060

Mercado de Namdaemun: El mercado más grande y animado de Seúl

El mercado de Namdaemun, situado en el centro de Seúl, es el mayor mercado tradicional de la ciudad. Abierto desde 1414, ofrece a los compradores una visión del pasado imperial de Seúl y la oportunidad de experimentar la cultura tradicional coreana. Con más de 10.000 tiendas y vendedores repartidos en 66 acres, es un lugar privilegiado para comprar de todo, desde productos frescos y marisco hasta ropa, artesanía y utensilios de cocina.

Un lugar histórico

El mercado de Namdaemun está situado junto a Namdaemun, la puerta fortaleza de piedra más antigua de Seúl. Construida en 1398, era una parte importante de las murallas originales de la ciudad. El mercado creció alrededor de esta puerta histórica, y los primeros vendedores instalaron sus tiendas a principios del siglo XV. Hoy en día, el mercado contiene muchos edificios que datan de principios del siglo XX, preservando su carácter histórico.

Buscar productos tradicionales

En el mercado de Namdaemun, los compradores pueden encontrar una gran variedad de productos tradicionales coreanos. Desde el hanbok, el colorido vestido tradicional, hasta cajas de laca hechas a mano, hay muchas opciones para quienes buscan recuerdos únicos. El mercado también es conocido por su ginseng de alta calidad, tés y otras hierbas medicinales tradicionales. Para los cocineros, el mercado ofrece todos los ingredientes necesarios para preparar platos coreanos clásicos como kimchi, bibimbap y bulgogi.

Regatea y vive la cultura de Seúl

Las bulliciosas callejuelas del mercado de Namdaemun ofrecen una experiencia inmersiva de la cultura tradicional de Seúl. Los compradores deben regatear con los vendedores para conseguir las mejores ofertas. Los precios suelen ser bastante más bajos que en las tiendas normales. Entre compra y compra, deténgase a degustar comida callejera como hotteok (tortitas dulces) o mandu (albóndigas). O siéntese a comer naengmyeon, fideos fríos de trigo sarraceno, o samgyetang, sopa de pollo con ginseng. Observe a los compradores ancianos examinando los productos y el marisco en busca de los ingredientes más frescos, o a los jóvenes buscando las últimas tendencias de la moda K-pop.

El mercado de Namdaemun ofrece a los visitantes una visión de la vibrante cultura, historia y vida cotidiana de Seúl. Ningún viaje a la capital surcoreana está completo sin explorar este legendario mercado. Recorriendo su laberinto de callejuelas, encontrará de todo, desde antiguas tradiciones hasta modernas tendencias.

Dongdaemun Design Plaza
Dongdaemun Design Plaza. By Eugene Lim – commons:File:Dongdaemun Design Plaza at night, Seoul, Korea.jpg, CC BY 2.0, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=68358278

Plaza del Diseño de Dongdaemun: Arquitectura y diseño icónicos

El Dongdaemun Design Plaza es un complejo futurista en el centro de Seúl que alberga galerías, espacios para eventos y un mercado de diseño. Diseñado por la mundialmente conocida arquitecta Zaha Hadid, el DDP es un sorprendente ejemplo de arquitectura contemporánea.

Exterior

La fachada metálica curvilínea del DDP se asemeja a una nave espacial. Sus paneles de aluminio reflejan el paisaje urbano durante el día y brillan por la noche cuando están iluminados. Las formas fluidas del edificio contrastan con los rascacielos que lo rodean, convirtiéndolo en un icono del horizonte de Seúl.

Interior

El interior es igual de sorprendente. Una pasarela ondulante guía a los visitantes por cavernosos salones de actos y galerías. El DDP alberga instalaciones culturales como la Fundación de Diseño de Seúl y el Parque de Historia y Cultura de Dongdaemun. Acoge ferias de diseño, exposiciones y otros actos culturales que promueven el diseño coreano.

Ubicación

El DDP está situado en Dongdaemun, un distrito comercial histórico. Ocupa el antiguo emplazamiento del estadio de Dongdaemun, construido en 1925 durante la dominación japonesa. El DDP pretende fusionar el patrimonio de diseño coreano con su modernidad y revitalizar la zona como centro de la moda y el diseño. Está junto a grandes mercados, como el de Dongdaemun, una popular zona comercial de ropa, telas y artesanía.

Impacto

Desde su inauguración en 2014, el DDP se ha convertido en un símbolo icónico de Seúl. Su diseño futurista contrasta con los palacios y templos por los que es conocida la ciudad, y representa la ambición de Corea de convertirse en líder mundial en diseño y tecnología. El DDP atrae a entusiastas del diseño y a turistas interesados en la cultura contemporánea de Seúl. Junto con instalaciones como la Fundación de Diseño de Seúl, pretende impulsar a los diseñadores coreanos y promover el diseño como industria cultural.

El DDP es un sorprendente ejemplo de arquitectura del siglo XXI y un importante centro de diseño en Seúl. Explorar sus galerías y eventos ofrece una visión del futuro del diseño y la cultura coreanos. Ningún viaje a Seúl está completo sin ver este emblemático edificio.

N Seoul Tower
N Seoul Tower. By CYAN – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=56630390

Torre Namsan: impresionantes vistas de la ciudad

La Torre Namsan, también conocida como Torre N Seúl, es uno de los monumentos más emblemáticos de Seúl. Con sus 480 pies de altura, ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde su plataforma de observación.

Cómo llegar

La torre está situada en la montaña Namsan, en el centro de Seúl. La forma más fácil de llegar es en teleférico. Los teleféricos parten de la base de la torre y de la estación de Myeongdong. Para un viaje más panorámico, puede subir a pie por uno de los muchos senderos que parten del túnel 3 de Namsan o del Ayuntamiento de Seúl.

Una vez arriba, diríjase a la plataforma de observación de la torre. Si el día está despejado, disfrutará de unas impresionantes vistas de 360 grados del moderno perfil de Seúl, incluidos el río Hangang y el Parque Nacional de Bukhansan. Al caer la noche, miles de luces iluminan la ciudad, creando un deslumbrante mar de neón. La propia torre también está iluminada, lo que la convierte en un icono del paisaje urbano nocturno de Seúl.

Además de la plataforma de observación, el complejo de la torre alberga tiendas de regalos, restaurantes y un observatorio digital. El observatorio digital muestra la historia y la cultura de Seúl mediante realidad virtual y exposiciones multimedia. También hay un museo del oso de peluche, la Plaza de la Torre de Seúl y el restaurante Hancook, que sirve cocina tradicional coreana mientras gira para ofrecer vistas panorámicas.

Una visita a la Torre Namsan es esencial para entender por qué Seúl es conocida como «el alma de Asia». Contemplando la ciudad desde este monumento histórico, empezará a comprender la mezcla de antiguo y moderno que da a Seúl su carácter único. Comprenderá hasta qué punto Corea del Sur se ha convertido en una potencia económica mundial con una cultura vibrante.

La Torre Namsan reina sobre Seúl tanto de día como de noche, símbolo del espíritu indomable de la ciudad. Ningún viaje a la capital surcoreana está completo sin ascender a su cima.

Cheonggyecheon, Seoul, 2012
Cheonggyecheon, Seoul, 2012. By Grayswoodsurrey – Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33097537

Arroyo Cheonggyecheon: Un oasis en la ciudad

El arroyo Cheonggyecheon es un oasis de belleza natural en medio del bullicio del centro de Seúl. Restaurado en 2005, este arroyo de 5,8 km fluye por el corazón de la ciudad, ofreciendo un respiro de los rascacielos y el tráfico circundantes.

Un lugar en la historia

Durante más de 600 años, el arroyo Cheonggyecheon ha desempeñado un papel importante en la vida diaria de los habitantes de Seúl. Durante la Dinastía Joseon, se usaba para el transporte, el comercio y la agricultura. Desgraciadamente, con la modernización, se contaminó y acabó siendo pavimentado. El proyecto de restauración descubrió el arroyo bajo la autopista y lo revivió como un hito cultural.

Una escapada natural

El arroyo Cheonggyecheon ofrece un sereno espacio natural en el centro de la ciudad. Repleto de senderos, jardines e instalaciones artísticas, atrae a lugareños y turistas en busca de aire fresco y vegetación. Más de 22.000 peces y varias especies de aves habitan ahora el arroyo, testimonio del éxito de la restauración de la biodiversidad. Los visitantes pueden pasear a pie o en bicicleta por los senderos, observar la vida salvaje o simplemente sentarse tranquilamente.

Un lugar para aprender

Carteles informativos cuentan la historia del arroyo Cheonggyecheon. Los visitantes pueden conocer su importante papel en el desarrollo de Seúl, los ecosistemas del pasado y el extenso proceso de restauración. El arroyo también alberga el Museo Cheonggyecheon, que documenta su transformación e importancia medioambiental.

La restauración del arroyo Cheonggyecheon demuestra cómo la naturaleza y la cultura pueden coexistir en armonía incluso en una bulliciosa ciudad moderna. Al descubrir un trozo de historia viva, el proyecto devolvió a Seúl una parte importante de su identidad y proporcionó un oasis de calma en medio del caos de la vida cotidiana. Ninguna visita a Seúl está completa sin pasar un rato paseando por sus serenas orillas.

Jogyesa Temple
Jogyesa Temple. By Francisco Anzola – Jogyesa Temple, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=32183766

Templo Jogyesa: Zen en Seúl

Uno de los lugares más importantes para comprender la historia budista de Seúl es el templo Jogyesa. Como templo principal de la orden Jogye del budismo coreano, el templo Jogyesa ofrece a los visitantes una visión de cómo el budismo dio forma a la cultura coreana.

Al entrar en el recinto del templo, lo primero que llama la atención es la elegante pagoda de piedra. Construida en 1938, esta pagoda muestra la larga historia del templo. A continuación, diríjase a Daeungjeon, la sala principal. En su interior, una enorme estatua dorada de Buda se asienta sobre una flor de loto tallada con esmero. Esta figura representa la pureza del cuerpo, la palabra y la mente.

Alrededor de la sala principal hay varios edificios más pequeños utilizados para meditación, conferencias y ceremonias. Si la visita se realiza en el momento adecuado, se puede ver a monjes cantando sutras o participando en rituales. Los sonidos de tambores, campanas y cánticos llenan el ambiente.

El templo también cuenta con cuidados jardines, estanques y senderos. Pasee por ellos y encontrará numerosos pequeños santuarios y estatuas en honor a deidades y filósofos budistas. Los jardines son especialmente hermosos en primavera, cuando florecen los cerezos, y en otoño, cuando el follaje cambia de color.

Una parte esencial de cualquier visita es observar a los monjes que estudian y viven en el templo. Se les puede ver realizando tareas cotidianas como preparar la comida, limpiar o meditar. Su modo de vida sereno y disciplinado sirve de ejemplo de las enseñanzas budistas en acción.

El templo Jogyesa es un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Paseando por el recinto, se adentrará en los principios budistas básicos de la atención plena, la sencillez y la armonía con la naturaleza. Aunque tiene siglos de antigüedad, el templo sigue siendo muy relevante y continúa conformando la identidad cultural coreana. Visitarlo le permitirá descubrir un pedacito del alma de Seúl.

Al recorrer los pasillos de los palacios y templos más grandiosos de Seúl, la historia imperial de la ciudad cobra vida. En el Palacio de Gyeongbokgung, la ceremonia del cambio de guardia le transportará a la era Joseon mientras los guardias patrullan por los antiguos caminos de piedra. En el palacio de Changdeokgung, los estanques y pabellones del Jardín Secreto ofrecen una visión de la vida de la realeza del pasado. Y en el Templo Jogyesa, el rítmico canto de los monjes budistas resuena en las salas de madera del templo, un recordatorio de las profundas raíces espirituales de Corea.

Los lugares imperiales de Seúl muestran la belleza, la resistencia y el espíritu perdurable de la ciudad. Aunque las dinastías han surgido y desaparecido, estos lugares son testimonio del noble e inolvidable pasado de Seúl. Una visita a los monumentos más majestuosos de la ciudad le conecta con siglos de historia de una forma profunda y memorable.

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