Ganaron los favoritos con bastantes dificultades tras imponerse en sus duelos. Así, La Liga sigue igual y el Atlético se descuelga y pierde cualquier posibilidad.
El equipo revelación de La Liga es sin duda el Sevilla, el equipo entrenado por Jorge Sampaoli y con su victoria ante el Betis se mantiene en la lucha por una liga reñida en la que los de arriba ganan pero no brillan.
Lo primero, el primero: el Real Madrid. El espíritu Ramos parece haberse adueñado del equipo y todo lo que no sea ganar un partido con extremo sufrimiento parece que no va con ellos. Polémica con el penalti (que sí era, seamos sinceros) pero un centro de campo que no funciona y un Cristiano que no vive su mejor momento (era de esperar, los años pasan).
Barcelona: más de lo mismo. Rezar a Messi está bien y funciona y el chico rinde, pero lo mismo que dije del Madrid: con centro del campo las cosas van mejor. El problema (y me duele decirlo más que a nadie): los años pesan e Iniesta no es el que fue. Busquets, tampoco. Partido malo, malo o una cosa peor de los de Luis Enrique.
Sevilla: un milagro y lo reconocemos, pero los goles llegan a balón parado (nada menos que 11 en lo que va de campeonato). Mérito para su técnico y olé por él.
Y así está La Liga, que se supone que es mejor que la Premier aunque poco le falta. El Barcelona está a una semana de dejar su cetro como campeón mundial del fútbol bonito y el Madrid y su espíritu Ramos han estado muy bien pero tenemos que ir pensando en otras cosas.