La narrativa se establece incluso antes de que se lance el primer puñetazo. En una esquina está la aspirante, Amanda Serrano, con la voz cargada por la convicción de quien ha sido agraviado. «Intentáis crear una narrativa de que me robasteis… millones de personas lo vieron de otra manera», declara en el tráiler del nuevo documental de Netflix, Cuenta atrás: Taylor vs. Serrano. En la otra esquina se encuentra la campeona, Katie Taylor, con una respuesta fría, casi displicente: «No me importa, porque yo me fui a casa con los cinturones esa noche». Este desacuerdo crudo y público es el motor de la nueva película y del histórico combate de trilogía que la precede. Estrenado hoy, el documental, dirigido por Jackie Decker y Tim Mullen y narrado por Uma Thurman, funciona como algo más que un simple avance promocional para el combate del 11 de julio. Es un instrumento narrativo, un asalto psicológico final diseñado para enmarcar la amarga controversia de los dos combates anteriores. Transforma un evento deportivo en un drama de alto riesgo sobre la vindicación frente a la validación, todo ello retransmitido en la plataforma global de Netflix, preparando el escenario para una batalla por el legado, el recuerdo y la propia naturaleza de la verdad en el cuadrilátero.
La intensidad de la rivalidad entre Taylor y Serrano se magnifica por las trayectorias opuestas de las boxeadoras hasta la cima de su deporte. Son antagonistas narrativas perfectas, dos titanes cuya colisión no solo era probable, sino que parecía destinada por sus caminos divergentes.
Katie «KT» Taylor – El icono irlandés
La historia de Katie Taylor es la de una niña prodigio que parecía nacida para la grandeza en el boxeo. Originaria de Bray, en el condado de Wicklow (Irlanda), su andadura comenzó desafiando las convenciones; tuvo que fingir ser un chico solo para poder entrar en un gimnasio de boxeo, un mundo en el que las niñas aún no eran bienvenidas. Este temprano acto de determinación presagió una carrera basada en romper barreras. Su historial como aficionada es un asombroso testimonio de su talento, con cinco medallas de oro consecutivas en los Campeonatos Mundiales Femeninos y seis en los Campeonatos Europeos.
Sin embargo, su mayor logro llegó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Taylor no solo participó, sino que fue una figura clave en la exitosa campaña de presión para que el boxeo femenino se incluyera como deporte olímpico por primera vez. Como abanderada de Irlanda en la ceremonia de apertura, llevó las esperanzas de una nación y cumplió, ganando la medalla de oro y convirtiéndose en una heroína nacional al instante.
Tras pasar al profesionalismo en 2016 bajo la promotora Matchroom Boxing de Eddie Hearn, su ascenso fue rápido y aparentemente predestinado. Conquistó su primer título mundial en apenas su séptima pelea y llegó a convertirse en la campeona indiscutible del peso ligero y campeona mundial en dos categorías de peso. Con un estilo ortodoxo, técnicamente pulcro y de ritmo rápido, la boxeadora de 38 años, conocida como «The Bray Bomber», fue presentada al mundo como la elegida del establishment, una boxeadora pura criada para los focos. Mide 1,65 m (5 ft 5 in), tiene una envergadura de 168 cm (66 in) y un récord profesional de 24-1 (6 KOs).
Amanda «The Real Deal» Serrano – La potencia puertorriqueña
El camino de Amanda Serrano hacia la cima no podría haber sido más diferente. Nacida en Puerto Rico y criada en los duros gimnasios de boxeo de Brooklyn (Nueva York), su carrera es un testimonio de una tenacidad implacable y una ambición sin precedentes. Posee un Récord Guinness por haber ganado nueve títulos mundiales importantes en siete categorías de peso diferentes, una hazaña en la historia del boxeo solo superada por el legendario Manny Pacquiao.
Mientras Taylor era una de las favoritas de los Juegos Olímpicos, Serrano era una luchadora incansable. Se abrió paso en pequeñas salas de baile y en combates preliminares no televisados, llegando incluso a competir en artes marciales mixtas para poder pagar las facturas. Su carrera tomó un nuevo impulso bajo la promoción de Most Valuable Promotions de Jake Paul, que reconoció su potencial de estrella. Como zurda con una potencia formidable, la boxeadora de 36 años mide 1,66 m (5 ft 5.5 in), tiene una envergadura de 166 cm (65.5 in) y su alto porcentaje de nocauts (31 KOs) es una característica clave de su récord profesional de 47-3-1, encarnando el papel de la aspirante de gran pegada frente a la destreza técnica de Taylor. Ella es «The Real Deal», una luchadora que se ganó sus galardones a base de puro volumen y fuerza, representando un camino más duro y externo hacia la grandeza.
Sus estadísticas físicas, casi idénticas, subrayan que el verdadero campo de batalla no es el tamaño, sino un choque clásico entre la habilidad técnica de Taylor y la potencia demoledora de Serrano.
La rivalidad se ha desarrollado en dos actos distintos: el primero consolidó su grandeza y el segundo dio origen a la controversia que ahora define su historia.
Acto I – «Para la historia»: El clásico del Madison Square Garden (abril de 2022)
El primer encuentro fue un punto de inflexión para el boxeo. Anunciado simplemente como «For History» (Para la historia), fue la primera vez que dos mujeres encabezaban un evento de boxeo en el legendario Madison Square Garden de Nueva York. El ambiente era eléctrico, con 19.187 aficionados, entre ellos miles que volaron desde Irlanda y un apasionado contingente puertorriqueño, que crearon un estruendo ensordecedor similar al de una final de la Copa del Mundo. El combate en sí fue un espectáculo impresionante, un duelo clásico de boxeadora contra pegadora que superó sus inmensas expectativas. Serrano, la pegadora, hirió gravemente a Taylor y la tuvo al borde de la derrota en un quinto asalto brutal. Sin embargo, Taylor, la boxeadora consumada, aguantó el temporal y remontó en los últimos asaltos, utilizando su velocidad y técnica para asegurarse una victoria por decisión dividida muy ajustada.
El resultado fue un reconocimiento universal. El combate fue aclamado como la «Pelea del Año» por Sports Illustrated y el «Evento del Año» por The Ring, un logro monumental que demostró que el boxeo femenino podía rendir al más alto nivel comercial y artístico.
Acto II – La contienda de Texas: una rivalidad que se vuelve amarga (noviembre de 2024)
Si la primera pelea fue para hacer historia, la segunda fue para hacer enemigos. La revancha, celebrada como co-evento principal de una cartelera encabezada por Jake Paul en Texas, terminó con otra victoria para Taylor, esta vez por decisión unánime. Sin embargo, las tarjetas de los jueces estuvieron peligrosamente reñidas, ya que los tres puntuaron el combate 95-94 a favor de Taylor.
La decisión desató una tormenta de controversia. Una parte significativa de los espectadores, aficionados y analistas consideraron que Serrano había hecho méritos más que suficientes para llevarse la victoria, lo que dio lugar a acusaciones de robo. Esta narrativa se vio alimentada por las denuncias de tácticas sucias por parte del equipo de Taylor. Serrano y sus partidarios señalaron lo que consideraron cabezazos intencionados de Taylor, uno de los cuales le provocó un corte importante y fue percibido como un intento deliberado de neutralizar la agresividad de Serrano.
Esta controversia cambió fundamentalmente la dinámica de la rivalidad. El respeto mutuo del primer combate dio paso a una amarga disputa sobre la legitimidad del segundo. Para muchos, ahora pende un asterisco sobre las victorias de Taylor, mientras que a Serrano se le ha asignado el poderoso papel de la luchadora agraviada. Las dos mujeres se marcharon de Texas con dos interpretaciones completamente diferentes de lo sucedido, creando un cisma de realidades contrapuestas que el documental Cuenta atrás se propone explorar y explotar.
Cuenta atrás: Taylor vs. Serrano no es un documental deportivo tradicional. Es una calculada pieza de construcción narrativa, desplegada como el acto de apertura de un importante evento de retransmisión en directo.
El enfoque de los cineastas
Dirigida por Jackie Decker y Tim Mullen, la película utiliza a la narradora Uma Thurman para dar a la producción un aire cinematográfico. Sin embargo, la presencia de Jake Paul y su socio en Most Valuable Promotions, Nakisa Bidarian, como productores ejecutivos, señala un claro objetivo promocional. La sinopsis oficial del documental afirma que «sigue el intenso viaje y los preparativos de Katie Taylor y Amanda Serrano», pero su propósito parece más específico. El tráiler se centra en el conflicto principal: el sentimiento de injusticia de Serrano («¿cómo se le roba a Amanda Serrano?») y el desafío de campeona de Taylor. La película no se limita a documentar los prolegómenos de un combate, sino que parece estar litigando el resultado del anterior para crear expectación para el siguiente.
«Cuenta atrás» en el canon de los documentales de boxeo
Si se compara con otros documentales de boxeo, la función de Cuenta atrás es distinta. Películas como la oscarizada When We Were Kings (1996), de Leon Gast, ofrecían una inmersión profunda en la vorágine cultural y política que rodeó el «Rumble in the Jungle» de Ali-Foreman. Tyson (2008), de James Toback, era una confesión en primera persona, una mirada sin filtros a un alma única y compleja. Cuenta atrás no hace ni lo uno ni lo otro. En su lugar, presenta dos perspectivas irreconciliables en duelo, creando un «efecto Rashomon» en el que la verdad del pasado se deja intencionadamente en disputa.
Este enfoque forma parte de una estrategia utilizada por Netflix en el panorama de los medios deportivos. Con series como Drive to Survive de la Fórmula 1 y Full Swing de golf, el gigante del streaming ha empleado un modelo en el que una serie documental sirve de motor narrativo para impulsar la audiencia del deporte en directo. Cuenta atrás y la retransmisión en directo de Taylor vs. Serrano 3 representan la aplicación directa de esta estrategia al boxeo profesional. La película es la primera parte de un paquete de contenidos de dos partes, diseñado para convertir a los espectadores del documental en suscriptores del evento en directo, personalizando lo que está en juego y amplificando la controversia. Este evento es una prueba de este modelo promocional para el boxeo, que se aleja del costoso y difícil sistema de pago por visión (pay-per-view) para acercarse a un ecosistema de contenidos más accesible y centrado en la narrativa.
El combate de la trilogía está cargado de implicaciones históricas, no solo para el legado de las luchadoras, sino para el deporte que han elevado.
Para Taylor, lo que está en juego es la purificación de su legado. A pesar de un récord de 2-0 en la serie, la controversia que rodea la segunda victoria arroja una larga sombra. Una tercera victoria consecutiva, sobre todo si es reñida o polémica, no serviría para acallar a los escépticos. Necesita una victoria decisiva e inequívoca para consolidar su estatus de luchadora superior y borrar cualquier percepción de favoritismo de los jueces o de tácticas desleales.
Para Serrano, el combate es una cuestión de vindicación. Llega al combate como favorita en las apuestas en muchos mercados, un reflejo del sentir generalizado del público de que fue la legítima vencedora de su último encuentro. Una victoria validaría esta narrativa, reescribiendo la historia de su rivalidad. Una tercera derrota, sin embargo, sería un final aplastante para la saga, obligándola a admitir la supremacía de Taylor.
Independientemente del resultado, su impacto colectivo ya es monumental. El combate encabezará la primera cartelera profesional exclusivamente femenina en el Madison Square Garden. El evento contará con la cifra sin precedentes de 21 cinturones de títulos mundiales disputados en cinco combates de campeonato, un récord para cualquier cartelera, masculina o femenina, en la era de los cuatro cinturones. Este hecho por sí solo es el máximo testimonio del nuevo terreno que han abierto. Su rivalidad, aunque profundamente personal y contenciosa, se ha convertido en el motor más poderoso para el crecimiento comercial y cultural del boxeo femenino en la era moderna. De una manera paradójica, la animosidad que alimenta su conflicto es lo que les ha permitido construir juntas este momento histórico.
La saga Taylor-Serrano, tal y como se narra en el documental Cuenta atrás, se presenta como un momento significativo en múltiples frentes. Es una historia personal de ambición y agravio, un ejercicio de promoción deportiva moderna y un caso de prueba para un modelo de negocio mediático que podría repercutir en el futuro de los deportes de combate.
El documental de Netflix presenta el combate como algo que va mucho más allá de los títulos indiscutibles del peso superligero que están en juego. Es una batalla por la historia, por el recuerdo y por la narrativa definitiva que se contará a las generaciones venideras. Aunque el combate del 11 de julio declarará una vencedora final dentro del ring, la película sirve para documentar la rivalidad que las ha llevado hasta este punto. El legado que forjaron juntas —y que culmina en una noche histórica, totalmente femenina, en el estadio más famoso del mundo— ya está ganado.
Dónde ver «Cuenta atrás: Taylor vs. Serrano»