Lindsay Lohan es una actriz, cantante, compositora y empresaria estadounidense. Saltó a la fama como actriz infantil a finales de los 90 y principios de los 2000, protagonizando películas populares como «The Parent Trap» y «Mean Girls». Sin embargo, a lo largo de su carrera se ha enfrentado a problemas personales y legales. A pesar de ello, sigue siendo una figura conocida e influyente en la industria del entretenimiento.
Primeros años y carrera profesional
Lindsay Lohan nació en Nueva York en 1986. De niña, empezó a trabajar como modelo y a aparecer en anuncios, antes de conseguir su gran oportunidad a los 11 años como Hallie Parker y Annie James en el remake de 1998 de The Parent Trap junto a Dennis Quaid. La película demostró el talento y la versatilidad de Lohan como actriz a una edad temprana. Siguió consiguiendo papeles, apareciendo en telenovelas como Another World y en películas como Life-Size, protagonizada por Tyra Banks.
Ascenso al estrellato
Lindsay Lohan se convirtió en un nombre muy conocido cuando era adolescente a principios de la década de 2000. Su papel más destacado llegó en 2003, cuando interpretó a Anna Coleman en el remake de Freaky Friday junto a Jamie Lee Curtis. Su interpretación fue aclamada por la crítica y la película fue un gran éxito de taquilla.
Al año siguiente, Lohan consolidó su estatus de ídolo y estrella adolescente con su papel protagonista de Cady Heron en la exitosa comedia Mean Girls. La película fue un éxito comercial y de crítica, y recaudó más de 120 millones de dólares en todo el mundo. La encantadora y cómica interpretación de Lohan le granjeó muchos admiradores.
Aprovechando su fama, Lohan también siguió una carrera musical durante su adolescencia. Publicó dos álbumes pop: Speak, en 2004, y A Little More Personal (Raw), en 2005. Ambos álbumes obtuvieron el certificado de platino y contaban con singles de éxito como «Rumors» y «Confessions of a Broken Heart (Daughter to Father)». Su carrera musical mostró el talento de Lohan más allá de la actuación.
A mediados de la década de 2000, Lindsay Lohan era una de las estrellas jóvenes más famosas y exitosas de Hollywood. Sus películas, su música y su estatus de ídolo adolescente la habían convertido en una auténtica celebridad de la lista A.
Luchas personales
La carrera y la vida personal de Lohan dieron un giro tumultuoso a mediados y finales de la década de 2000. Tuvo problemas con las drogas, el alcohol y las fiestas, lo que la llevó a pasar varias temporadas en rehabilitación.
En 2007, Lohan ingresó en rehabilitación por primera vez. Ese mismo año fue detenida por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI) y posesión de cocaína. Este fue el comienzo de varios años de problemas legales para Lohan.
En los años siguientes, fue detenida varias veces por conducir ebria y posesión de drogas. En 2010, no superó una prueba de drogas ordenada por el tribunal y fue condenada a 90 días de cárcel seguidos de un programa de rehabilitación hospitalaria de 90 días. Sin embargo, sólo cumplió 14 días debido al hacinamiento.
Lohan ha entrado y salido de rehabilitación seis veces hasta la fecha. Sus problemas con el abuso de sustancias hicieron descarrilar su carrera durante varios años. Durante este turbulento periodo no pudo conseguir papeles porque los estudios de Hollywood la consideraban «insegura». Su comportamiento imprudente y sus problemas con la ley también dañaron su imagen pública.
Declive profesional
La carrera de Lohan empeoró a finales de la década de 2000. Su película de 2006, Just My Luck (Sólo mi suerte), fue considerada una decepción en taquilla, recaudando sólo 38 millones de dólares en todo el mundo frente a un presupuesto de 50 millones. Le siguieron fracasos como Georgia Rule, Sé quién me mató y Labor Pains, ninguno de los cuales obtuvo buenos resultados de taquilla ni de crítica.
Lohan se ganó la reputación de ser difícil para trabajar debido a sus problemas personales y polémicas públicas. Esto hizo que los grandes estudios se mostraran reacios a contratarla para películas de gran presupuesto. Pasó a trabajar en una serie de thrillers de bajo presupuesto para intentar reconstruir su carrera, como Machete y The Canyons. Pero estas películas no le devolvieron el éxito de taquilla.
Entre el declive de su fama, su atractivo en taquilla y su dañada reputación, Lohan luchó por conseguir papeles importantes en el cine a partir de finales de la década de 2000. Para ser una actriz que alcanzó el estrellato muy pronto, su carrera cayó en picado y le costó recuperarse.
Intentos de remontada
Tras tomarse un descanso de la actuación a principios de la década de 2010, Lindsay Lohan intentó relanzar su carrera en varias ocasiones con éxito desigual. Intentó volver a la música y lanzó varios sencillos entre 2013 y 2015, pero no lograron gran repercusión comercial.
En 2014, Lohan tuvo un reality de corta duración llamado Lindsay en la cadena OWN de Oprah Winfrey. El programa seguía la vida personal y profesional de Lohan tras salir de rehabilitación, pero los bajos índices de audiencia provocaron su cancelación tras una temporada.
Lohan siguió consiguiendo pequeños papeles en películas y programas de televisión, apareciendo en películas independientes como The Canyons e Inconceivable, además de papeles como invitada en programas de televisión como Anger Management, 2 Broke Girls y una comedia británica llamada Sick Note. Sin embargo, luchó por recuperar el mismo nivel de estrellato y éxito que al principio de su carrera.
Aunque Lindsay Lohan intentó regresar varias veces en la década de 2010, sus proyectos como actriz y sus lanzamientos musicales tuvieron una acogida comercial y unas críticas modestas. No pudo recuperar plenamente el protagonismo que alcanzó cuando era una joven estrella, a pesar de seguir acaparando la atención de los medios por sus continuos problemas personales y legales.
Años recientes
En los últimos años, Lindsay Lohan ha ampliado su carrera más allá de la actuación y el canto. Ha abierto varios clubes de playa y complejos turísticos, uno de ellos en Mykonos (Grecia). Esto le ha permitido capitalizar su marca y su popularidad como celebridad.
Lohan también comenzó a explorar oportunidades en la telerrealidad. En 2019, fue jueza en The Masked Singer Australia, lo que supuso una nueva dirección para su carrera. Aportó su enérgica personalidad al jurado del exitoso concurso de canto.
Su vida personal también evolucionó, ya que Lohan se comprometió en 2021 con Bader Shammas, un financiero afincado en Dubai. Después de enfrentarse a muchas dificultades en relaciones anteriores, esto aportó estabilidad a la vida privada de Lohan. Su compromiso significó su transición a la edad adulta.
En general, aunque Lohan se ha alejado de los focos de Hollywood en los últimos años, ha trabajado para reinventarse con nuevos negocios y oportunidades. Parece encontrarse en una situación más saludable tanto personal como profesionalmente.
Filmografía destacada
Lindsay Lohan saltó a la fama como actriz infantil, protagonizando en 1998 el remake de Disney de The Parent Trap con sólo 11 años. Interpretó el doble papel de las gemelas Hallie y Annie, demostrando su talento y encanto y lanzándola al estrellato.
Su siguiente gran éxito fue Freaky Friday (2003), una comedia de intercambio de cuerpos en la que Lohan interpretaba a una adolescente que cambia de cuerpo con su madre. Mostró su versatilidad como actriz en este papel cómico que le exigía encarnar tanto a una madre madura como a una adolescente rebelde.
En 2004, Lohan alcanzó nuevas cotas de fama con su icónico papel de Cady Heron en el éxito de Tina Fey Mean Girls. Su interpretación de una adolescente educada en casa que se adentra en el campo de minas social del instituto la convirtió en un ídolo adolescente.
Al año siguiente, Lohan protagonizó Herbie: Fully Loaded, interpretando a una joven que corre con coches. Era la elección perfecta para llevar la clásica franquicia de Disney a una nueva era y presentarla a una nueva generación de fans. Aunque no fue tan venerada como sus películas anteriores, Herbie ilustró la capacidad de Lohan para interpretar papeles de acción.
Carrera musical
En 2004, en el apogeo de su carrera como actriz, Lindsay Lohan decidió dedicarse también a la música. Firmó un contrato discográfico con Casablanca Records y empezó a trabajar en su álbum debut, Speak. El álbum salió a la venta en diciembre de 2004 y contenía canciones pop-rock sobre la vida de Lohan en aquel momento.
El single principal de Speak, «Rumors», abordaba las especulaciones y cotilleos mediáticos en torno a la vida personal de Lohan. Se colocó entre los veinte primeros en varios países, como Australia, Irlanda y el Reino Unido. Otros sencillos fueron «Over» y «First», que también obtuvieron un éxito moderado en las listas. Las críticas fueron dispares, pero el álbum fue un éxito comercial y obtuvo el certificado de disco de platino en Estados Unidos.
Lohan publicó su segundo y último álbum de estudio, A Little More Personal (Raw) en 2005. Como sugiere el título, Lohan profundizó en sus experiencias personales para las letras de las canciones. El álbum abordaba el abuso de sustancias, con el que supuestamente estaba luchando Lohan durante ese periodo. Las críticas de A Little More Personal (Raw) fueron en general más favorables que las del anterior trabajo de Lohan. La canción que da título al álbum y «Confessions of a Broken Heart (Daughter to Father)» se publicaron como sencillos.
Aunque Lohan no ha publicado ningún álbum desde 2005, ha colaborado ocasionalmente en bandas sonoras de películas. Sigue siendo una de las pocas estrellas infantiles que ha logrado una transición exitosa a la música en pleno apogeo de su fama.
Controversias
Lindsay Lohan se ha visto envuelta en varias polémicas y problemas legales a lo largo de su carrera. Ha luchado contra el abuso de sustancias y ha tenido múltiples encontronazos con la ley.
Accidentes de tráfico y conducción bajo los efectos del alcohol
Lohan ha sido detenida por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI) en varias ocasiones. En 2007, fue detenida dos veces en menos de 3 meses por conducir bajo los efectos del alcohol y recibió 1 día de cárcel y trabajos comunitarios. En julio de 2007, Lohan también fue detenida como sospechosa de conducir bajo los efectos del alcohol tras una persecución en Santa Mónica.
En 2012, Lohan se vio involucrada en varios accidentes de coche que la metieron en problemas por mentir a la policía sobre estar al volante. En junio de 2012, estrelló un Porsche alquilado contra un camión de 18 ruedas y mintió diciendo que era su asistente quien conducía. Ese mismo año, en noviembre, Lohan fue detenida tras atropellar presuntamente a un peatón con su coche en Nueva York.
Infracciones de la libertad condicional
Debido a sus problemas legales, Lohan ha sido condenada a libertad condicional en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera. No ha superado las pruebas de detección de drogas y ha faltado a las comparecencias obligatorias ante el tribunal, lo que le ha llevado a violar la libertad condicional y a pasar más tiempo en la cárcel.
En 2010, Lohan no superó un control de drogas ordenado por el tribunal y fue condenada a 90 días de cárcel seguidos de un programa de rehabilitación hospitalaria de 90 días. En 2011, fue sorprendida robando un collar y condenada a 120 días de cárcel por robo y violación de la libertad condicional.
Fiestas y consumo de drogas
Lohan ha sido noticia a lo largo de los años por sus fiestas nocturnas, su consumo de drogas y sus travesuras salvajes. Ha sido fotografiada en clubes a todas horas de la noche y ha hablado abiertamente de su adicción a las drogas y el alcohol. Lohan pasó varias temporadas en rehabilitación por problemas de abuso de sustancias en 2007, y ha seguido luchando contra la sobriedad a lo largo de los años. Su estilo de vida juerguista y su lucha contra las adicciones han afectado negativamente a su carrera y su reputación.
Legado
Lindsay Lohan saltó a la fama como actriz adolescente de talento, protagonizando varios éxitos de taquilla como Mean Girls, Herbie: Fully Loaded y Freaky Friday. Sin embargo, su prometedora carrera descarriló por problemas personales, abuso de drogas y alcohol y problemas con la ley.
En la década de 2000, Lohan fue un icono de la cultura pop que aparecía constantemente en las noticias del mundo del espectáculo y en los titulares de los tabloides. Todos sus movimientos eran seguidos por los paparazzi, y sus fiestas temerarias generaban un sinfín de noticias para los sitios de cotilleos. Llegó a ser más conocida por sus fotos policiales y sus comparecencias ante los tribunales que por su trabajo como actriz.
La caída de Lohan sirvió de advertencia sobre las presiones del estrellato infantil. Aunque desde el principio mostró un potencial increíble, la combinación de fama, adicciones, unos padres que la ayudaban y la falta de límites la llevaron por un camino lleno de problemas. Pasó de ser una de las estrellas jóvenes más codiciadas a convertirse en el hazmerreír que encarna el lado oscuro de Hollywood.
Incluso cuando su carrera se desvaneció, Lohan siguió siendo una fijación de los tabloides y los paparazzi durante las décadas de 2000 y 2010. Apenas podía salir de casa sin ser acosada por los fotógrafos. Aunque el público estaba cautivado por sus errores, al final se cansó de que repitiera los mismos ciclos sin rehacer su vida. Su prometedor talento quedó eclipsado por su comportamiento temerario y su incapacidad para superar la adicción y la inestabilidad.