Fabricante de lágrimas (2024) Película en Netflix. Crítica: Toda una historia de amor clásica de sabor decimonónico… muy actual»Fabricante de lágrimas» Película en Netflix

Fabricante de lágrimas
Liv Altman
Liv Altman

Fabricante de lágrimas es una película romántica de Netflix de 2024 dirigida por Alessandro Genovesi y protagonizada por Caterina Ferioli y Simone Baldasseroni.

Una historia llena de romanticismo, sentimiento y pasión especialmente creada para adolescentes. Eso sí, con un t estilo muy diferente que, predecimos, va a ser todo un éxito entre el público más juvenil y enamoradizo.

Lo tiene todo, con una mezcla que combina una historia de trasfondo decimonónico ambientada en la actualidad.

Lo advertimos: especialmente diseñada para jóvenes.

Fabricante de lágrimas
Fabricante de lágrimas

Argumento

En un mundo en el que nadie era capaz de llorar, había un artesano que era capaz de proporcionar lágrimas de cristal a un mundo sin emociones.

Tras sufrir un accidente, Nika se queda huérfana siendo apenas una niña, criándose en un orfanato. Al alcanzar la juventud, una familia la adopta junto con otro chico, muy misterioso y con especial talento musical.

Sobre la película

Para jóvenes, sí, pero con mucho estilo, sobre todo a nivel estético. Sabe hacer las cosas a nivel fotográfico, logrando crear una buena atmósfera de cuento decimonónico a lo Henry James, mientras que, ambientada en la actualidad, tiene (también) todos los elementos para ser moderna.

E insistimos: a la vez que clásica.

Que nadie se engañe: es una historia de amor adolescente, llena de pasión y de descubrimiento, de fuerza y de pérdida de inocencia. Está llena de flashbacks, que nos van narrando la historia de los dos chicos y cómo se conocieron.

“Fabricante de lágrimas” es una historia que va, directamente, al corazón: la podéis adorar o apagar a los cinco minutos, porque hay que tener un día de intensidad emocional para verla. Si os ponéis en plan cerebral, huid, porque es una película que, aunque inteligente en lo estético y hasta argumental, va más al corazón que a la razón.

Llama la atención, eso sí, y no se limita a ofrecernos la típica película para adolescentes de instituto, aunque tiene mucho de eso. Es sobre todo original combinando las épocas y logrando ese clasicismo modernizado y esa historia que casi próxima a Wuthering Heights.

No tiene un guion complicado ni una historia intricada: es sencilla en su concepto y quiere guiar al espectador a través de un plano más poético que narrativo, a un plano más introspectivo que reflexivo.

En el fondo, no deja de ser una película para adolescentes, pero eso no quiere decir que las películas para adolescentes no puedan tener estilo, buenos planos y buenos referentes al clasicismo.

“Fabricante de lágrimas” es una película muy elegante en su estética que, aún siendo un producto casi exclusivamente para jóvenes, consigue todas sus intenciones con estilo, y hasta con originalidad.

Dónde ver «Fabricante de lágrimas»

Netflix

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Por Liv Altman Editor
Liv Altman es periodista. Crítica de cine, residente en Texas.
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