El violonchelista brasileño-estadounidense Gabriel Martins ofrecerá un recital en la Weill Recital Hall de Carnegie Hall como parte de su reconocimiento por el American Recital Debut Award, acompañado por el pianista Victor Santiago Asunción. El programa traza un recorrido que va de los cimientos barrocos al Romanticismo decimonónico, con paradas en el lirismo clásico y la modernidad del siglo XX. El compromiso funciona como una plataforma formal en Nueva York dentro de una iniciativa que combina un debut de alto perfil con mentoría y apoyo multitemporada para intérpretes con proyección profesional.
La velada se abre con la Suite para violonchelo n.º 2 en re menor de Bach, obra que Martins identifica como central en su identidad artística y referencia de su aproximación al timbre, a la arquitectura formal y al fraseo de largo aliento. En el material del concierto, el violonchelista se refiere a las Seis Suites como un “texto sagrado” del instrumento y subraya en la Segunda Suite su “capacidad de oscuridad, profundidad y humanidad”. Colocada al inicio, la obra en solitario enmarca la arquitectura del recital: de un pilar sin acompañamiento a dúos que amplían color y registro sin renunciar a la claridad de línea.
A continuación, Martins presenta su propia transcripción para violonchelo de la Sonata para violín en mi menor, K. 304 de Mozart. Señala que la escala y la economía melódica de la partitura la hacen especialmente idónea para su instrumento, y describe su “tierna melancolía y lírica elegante” como cualidades que se sostienen con naturalidad en el registro vocal del violonchelo. La versión se inserta en un proyecto personal más amplio para incorporar partituras mozartianas al repertorio del instrumento y, a la vez, introduce a Asunción como socio de diálogo para el tramo central del programa. En términos de diseño de repertorio, coloca un argumento clásico conocido bajo una luz distinta, manteniendo en primer plano la conversación teclado-cuerda.
El cambio de idioma musical llega con la Pampeana n.º 2 de Ginastera, dedicada a su esposa, la violonchelista Aurora Natola-Ginastera. La obra bebe de los horizontes abiertos y del pulso rítmico asociados a la Pampa argentina y, de forma deliberada, contrasta con la contención clásica de la pieza anterior. Martins considera la Pampeana n.º 2 “una de las grandes composiciones para violonchelo y piano escritas fuera de Europa”, subrayando así la decisión de equilibrar literatura canónica con una voz moderna enraizada en el modernismo latinoamericano. Para el oyente, probablemente suponga el episodio más extrovertido en color y ataque antes del cierre romántico.
Papillon de Fauré aporta la huella más ligera de la noche. Originalmente titulada simplemente Pièce, la partitura adoptó su nombre definitivo después de que el editor advirtiera su carácter aleteante. En este programa, la pieza actúa como breve reinicio—virtuosística pero concisa—entre la retórica concentrada de Mozart, la amplitud escénica de Ginastera y el peso sinfónico del final. La elección responde a una práctica habitual de recital: una obra de carácter breve que despeja el oído antes del cierre de gran formato.
El programa concluye con la Sonata para violonchelo n.º 1 de Brahms. Para Martins se trata de “una obra temprana maestra, llena de sinceridad juvenil y belleza sin defensas”, y para muchos intérpretes, de una pieza que cimentó su vínculo con el instrumento. En términos escénicos, la sonata lleva la velada hacia un discurso contrapuntístico anclado en el registro grave, que pone a prueba el equilibrio y la resistencia de ambos instrumentos sin perder la intimidad que exige la escala de la sala. Su posición final dibuja un arco que va de la artesanía barroca en solitario a un dúo romántico sostenido en la gravedad estructural y la línea prolongada.
El American Recital Debut Award aporta el marco de referencia. Fundado por el pianista y gestor artístico Victor Santiago Asunción en honor al fallecido violonchelista Lynn Harrell, el programa apoya a jóvenes músicos clásicos a través de tres pilares: un concierto en una sala de proyección internacional, mentoría profesional de un consejo artístico y compromisos concertísticos a lo largo de tres temporadas consecutivas. El consejo asesor lo integran el violonchelista ganador del GRAMMY® Zuill Bailey, el violonchelista y director de fundación Evan Drachman, la soprano Margarita Gomez Giannelli y el propio Asunción. La selección corre a cargo de Asunción junto a un grupo de músicos encabezado por Bailey, con atención especial a la capacidad del artista para construir audiencias presenciales y digitales y adaptarse a un panorama en evolución. Asunción—colaborador frecuente de Harrell—presenta la iniciativa como una manera de prolongar la mentoría recibida durante años de trabajo conjunto.
Martins es uno de los dos galardonados del ciclo actual. En su trayectoria figuran el Gran Premio Concert Artists Guild/Young Classical Artists Trust, la Medalla de Oro del Sphinx Competition y la Medalla de Oro del Concurso Internacional de Violonchelo David Popper, junto con reconocimientos tempranos de formación. Estos hitos han desembocado en debuts en Carnegie Hall, Wigmore Hall, 92nd Street Y y Merkin Hall, además de actuaciones en la Gran Sala del Conservatorio de Moscú y conciertos con orquestas de América del Norte y del Sur. Sus interpretaciones han sido difundidas por NPR, WQXR, KUSC y WFMT, y su presencia en festivales incluye Aspen, Ravinia, La Jolla, Yellow Barn, ChamberFest Cleveland y Mainly Mozart.
La respuesta crítica ha señalado pulimento y capacidad comunicativa. En una reseña de un recital neoyorquino consagrado a Bach, The Strad habló de “una experiencia profundamente emotiva”, mientras que otros comentarios han destacado un “sonido rico e hipnótico” y dominio del canon bachiano. Además del repertorio concertante, Martins ha llamado la atención por sus transcripciones de las obras para violín de Bach, cuyo ciclo completo está registrando. En su biografía figuran etapas formativas con Ralph Kirshbaum (USC Thornton) y Laurence Lesser (New England Conservatory), residencia actual en Charleston (Carolina del Sur) y un instrumento de Francesco Ruggieri, tocado con un arco de François Nicolas Voirin.
El papel de Asunción trasciende la administración del premio. Artista Steinway elogiado por The Washington Post por su “interpretación serena e imaginativa”, el pianista filipino-estadounidense desarrolla una carrera internacional como solista y recitalista, y es compañero habitual de cámara de destacados instrumentistas y cuartetos—entre ellos Lynn Harrell, Zuill Bailey, Antonio Meneses, Joshua Roman, Giora Schmidt y los cuartetos Dover, Emerson y Vega. En el ámbito de festivales ha formado parte del claustro de música de cámara de Aspen y ha actuado en Amelia Island, Highland-Cashiers, Music in the Vineyards y Santa Fe, entre otros. En su discografía sobresalen la integral de sonatas de Beethoven para piano y violonchelo, así como sonatas de Shostakóvich y Rajmáninov junto al violonchelista Joseph Johnson, además de colaboraciones con Evan Drachman y su participación en Songs My Father Taught Me con Harrell. Es fundador y director artístico de la FilAm Music Foundation, entidad dedicada a apoyar a músicos clásicos filipinos mediante becas y actuaciones.
En conjunto, el marco del premio y el diseño del programa privilegian la continuidad sobre la novedad por la novedad: un cimiento barroco sin acompañamiento, una sonata clásica reencuadrada por el timbre del violonchelo, un lienzo modernista latinoamericano de ritmo y color, una pieza francesa de carácter y virtuosismo compacto, y una sonata romántica que actúa como síntesis. La estructura ofrece una lectura clara de las prioridades de Martins—variedad tímbrica, claridad formal y una disposición a absorber y reconfigurar repertorio—al tiempo que sintoniza con el énfasis del premio en artistas preparados para sostener carreras en escenarios tradicionales y entornos digitales. Para el público, supone un compendio conciso de idiomas y texturas que pone en primer plano el diálogo entre violonchelo y piano sin perder coherencia.
Programa: Bach — Suite para violonchelo n.º 2; Mozart — Sonata para violín en mi menor, K. 304 (transcripción para violonchelo); Ginastera — Pampeana n.º 2; Fauré — Papillon; Brahms — Sonata para violonchelo n.º 1. Intérpretes: Gabriel Martins, violonchelo; Victor Santiago Asunción, piano.
Fechas (al final, como se solicitó): Recital — sábado, 13 de diciembre de 2025, 19:30, Weill Recital Hall at Carnegie Hall, Nueva York. Nota de prensa — 21 de octubre de 2025.

