Persona es una película dirigida por Ingmar Bergman protagonizada por Bibi Andersson y Liv Ullmann
“Persona” es una película dirigida por Ingmar Bergman protagonizada por Bibi Andersson y Liv Ullmann
Si hablamos de Bergman, tenemos que conocer inevitablemente esta “Persona”, una de esas cintas extrañas, una obra de culto absoluta y una de las películas más reverenciadas por los cineastas desde que se estrenara allá en el año 1966.
Imitada hasta la saciedad, estudiada y escudriñada, “Persona” es una de esas películas que no es conocida por el gran público pero que es una de esas joyas referenciales del Séptimo Arte.
Si hablamos de cine, “Persona” está dentro de las obras maestras sin discusión alguna.
Argumento
Una actriz en crisis tiene que irse a un retiro. Allí, mantendrá una relación muy especial con la enfermera.
La Película
“Persona” no es una buena película a secas: es una película fascinante por el nivel de introspección al que somete a las dos actrices principales y su nivel cinematográfico, que es altísimo y además, le demuestra a tantos otros que con dos actrices y un escenario se puede hacer una película que no sea una obra de teatro (que nada que objetar, pero un libro es un libro y una mesa, una mesa).
Es la cinta que, si cabe, le dio a Bergman la aureola de genio con la que, hoy después de muerto, todavía luce. Lo tiene todo para fascinar y no se dedica a explicarnos nada y eso que lo deja todo bien clarito y emplea todos los elementos para no ya explicar, sino sugerir en todo momento la especial relación entre estas dos mujeres (sin hacer ningún spoiler, pero ya os podéis imaginar que son la misma).
Es una peli sobre la individualidad y el entorno que consume al individuo y la tragedia de vivir. No tiene una sola escena sangrienta y es oscura y malsana (nos gustan ésas). Crea con los elementos suficientes (escasos siempre, de ahí que a veces se tachara a Bergman de “minimalista”) ese equilibrio insano que nos sujeta entre la locura y una cordura que pronto comprendemos que ni puede ni debe existir. Nos lo recalca con ciertas escenas (tal vez las más famosas) que nos dice que esto es cine y te la estoy colando, chaval.
Juega (otra vez) con los principios de mirar a cámara para hacer cómplica y sacar la película del escenario y superar la cuarta pared (otra vez la reflexión realidad-ficción que ya viéramos en El Séptimo Sello).
Ya dije que no era un spoiler: y es que la verdadera narrativa de este drama (y hasta thriller se podría decir, aunque muy atrevidamente) está en el drama de la Elisabet Vogler (no confundir con la directora de París es Nuestro) y cómo, cual Hitchcock, éste se va desentramando.
Una puesta en escena realmente para enmarcar que hacen de “Persona” una verdadera obra maestra.
Aunque sí, reconozco que es de las “raritas”.
Nuestra Opinión
Una película de culto entre las películas de culto, una obra maestra que lleva a una reflexión meta-cinematográfica sobre el arte dentro del arte y a la interpretación que escapa de la propia pantalla.
Una película que interroga al propio espectador sobre el arte y le hace partícipe de un espectáculo maravilloso.
Dirección
Ingmar Bergman
Escritor, director y productor de teatro, cine, radio y televisión sueco, sin duda la figura más destacada del cine escandinavo. Nació en Upsala, hijo de un pastor protestante, y se educó en la Universidad de Estocolmo, donde estudió literatura e historia del arte antes de incorporarse como ayudante de producción en la ópera Real de Estocolmo. En 1943, por el montaje de su obra La muerte de Gaspar (1942), la productora Svensk Filmindustri (SF) le contrató para el departamento de guiones. El año siguiente, esta productora hizo una película a partir de su novela corta Tortura, que finalmente dirigiría Alf Sjöberg. De 1944 a 1952 Bergman fue director artístico del Teatro Municipal de Helsingborg, periodo en que dirigió su primera película para la SF, Crisis (1946) y una serie de adaptaciones para el productor independiente Lorens Malmstedt. La última, La prisión (1948), bien acogida por la crítica, en la que aparecen ya sus preocupaciones existenciales, inicia el reconocimiento internacional de este autor, que se verá aumentado con Juegos de verano (1950) y Un verano con Mónica (1952). En el amplio conjunto de su obra, ha escrito, producido y dirigido películas que abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. En sus comedias, que incluyen Una lección de amor (1954), Sonrisas de una noche de verano (1955) o El ojo del diablo (1960), es destacable el tratamiento lírico de su contenido sexual explícito. Entre sus obras dramáticas, El séptimo sello (1956) es una lúgubre alegoría de la relación de la humanidad con Dios y la muerte. Entre los recursos narrativos que emplea está la iconografía cristiana, por lo que sus trabajos aparecen rodeados de un halo misterioso.
Reparto
Bibi Andersson / Alma | Liv Ullmann / Elisabet Vogler |
Margaretha Krook / The Doctor | Gunnar Björnstrand / Herr Vogler |
Jörgen Lindström